48 AÑOS

Andrade, Cosse, Bergara y Martínez advierten sobre el peligro de las fuerzas conservadoras

Los pre candidatos frenteamplistas: Daniel Martínez, Carolina Cosse, Oscar Andrade y Mario Bergara destacaron los logros de los gobiernos del Frente Amplio, y advirtieron que las fuerzas conservadoras quieren llevar al país al retroceso.

Foto: FA Twitter.
Foto: FA Twitter.

Este martes 26 de marzo, el Frente Amplio conmemoró los 48 años del primer acto de masas que tuvo como orador al generar Líber Seregni, quien en 1971 fue candidato a la Presidencia de la República.

En dicho marco, este martes se realizó un acto en Paysandú en el que hablaron los pre candidatos presidenciales: Daniel Martínez, Carolina Cosse, Oscar Andrade y Mario Bergara. También hicieron uso de la palabra el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, y el presidente de la Departamental de Paysandú, Álvaro Guigou.

Andrade: Una batalla en la cual hay que tener memoria

El primero en hacer uso de la palabra fue Oscar Andrade quien manifestó que en un escenario “terrible” para América Latina la izquierda tiene que dar batalla, para lo cual es imprescindible unir al pueblo en torno a las iniciativas políticas”.

Dijo que en dicho escenario regional es necesario que los frenteamplistas sean “muy serenos y comprensivos con una parte del pueblo que reclama soluciones de trabajo, o que no ha logrado solucionar el tema de la vivienda”.

Cuestionó que los partidos de la oposición pongan el grito en el cielo por un 8% de desocupación, porque cuando gobernaron ellos “enterraron al Uruguay con un 20% de desempleo”.

“Hay que mejorar los salarios. Pero en 2004 el salario mínimo era de 1.200 pesos y no alcanzaban ni para comprar cuatro garrafas de gas”, comparó Andrade.

También rechazó que la oposición “venga a hablar de derechos laborales cuando al trabajador rural no le recocían las horas extras, y más del 80% de las trabajadoras domésticas estaba en la ilegalidad”.

“Es una batalla en la que hay que tener memoria. En el eje de nuestra propuesta política tiene que estar el trabajo, pero sin olvidar que hay 1.4 millón de trabajadores registrados a la seguridad social”, manifestó Andrade.

Por otro lado, se refirió a la “necesidad de comprender que en la investigación y el desarrollo se juega una parte importante del país”. Agregó que “la izquierda tiene que poner en discusión el cambio tecnológico al servicio del pueblo, sin pérdida de puestos de trabajo, con reducción de la jornada laboral, con más derechos y mejor distribución de la riqueza”.

Remarcó que debe existir “centralidad en la política de vivienda y por lo menos duplicar la inversión, que es lo mismo decir que la inversión en vivienda será la más grande de la historia”.

Planteó “defender el precio de los alquileres, y lograr que el Estado construya casas y las ponga en alquiler para habitar”.

También propuso generar una cartera de tierras urbana,  para que “el negocio inmobiliario no expulse a los trabajadores pobres a la periferia”.

“Nuestra perspectiva no es construir vivienda de pobres para pobres, sino la vivienda como derecho”, aclaró.

Andrade remarcó que se debe dar la batalla política y metodológica para hacer que el programa del FA “se trasforme en el programa de la inmensa mayoría del pueblo”.

“La batalla que comenzamos a dar en el terreno económico, de distribución de recursos, todavía no la ganamos en el terreno cultural, y es común que se cuestione una partida de 1.500 pesos por mes para una mujer pobre con un gurí”, lamentó.

Dijo que el debate de todos los proyectos de país “no es solo político, es ético”, y aseguró que peleará para defender a la parte del pueblo que está más vulnerada.

“Falta por hacer, pero no hubo toda la vida Plan Ceibal, boleto gratuito estudiantil o descentralización de la Universidad”, comparó.

En tal sentido, planteó “un sistema de becas para los sectores más vulnerados en un sistema integrado de formación profesional para pelear por el trabajo de los uruguayos, y una educación para la población en situación de discapacidad”.

“Seguramente los jóvenes no vivieron el país donde había que tener un carnet de pobre para atenderse en Salud Pública, o donde la mortalidad infantil en el sector público casi triplicaba a la mortalidad”, manifestó.

Advirtió que la derecha lo que ofrece es el “miedo”. Remarcó que “primero fue el miedo a que llevaran los gurises a Rusia, luego el miedo a Cuba, y ahora quieren asustar con la lucha de las mujeres”.

Cosse: Las fuerzas conservadoras nos quieren llevar al retroceso

A su turno, Cosse cuestionó que “las fuerzas conservadoras, del retroceso, están tratando de convencer a todos los uruguayos de que el FA no ha hecho nada por el país y que tampoco hay esperanza”.

Agregó que el Frente Amplio “ha forjado una nueva época para el Uruguay y lo continuará haciendo con base en los pilares para el desarrollo humano, como lo son: el trabajo, la cultura y la libertad”.

Propuso una “segunda generación de cambios que tome todos los avances logrados para transformar la forma de gobernar, la cual debe estar orientada a proyectos donde el centro sean los temas y no las instituciones, la agilidad en la toma decisiones políticas, aprovechar las condiciones competitivas y separar las disciplinas de lo administrativo”.

En cuanto a seguridad dijo que hay dos aspectos fundamentales: “ejercer la autoridad y desestructurar la violencia, porque las desigualdades estructurales legitiman la violencia”.

“Las desigualdades de género, territoriales, sociales, por discapacidades, pueden ser el cimiento de la construcción de una sociedad más violenta”, advirtió.

Reconoció que se debe mejorar la distribución de la riqueza, pero también mejorar el modo de relacionarnos.

Manifestó que se tiene que cumplir la Ley de violencia de género y propuso usar las ventajas competitivas del mundo digital para dar un salto cualitativo en la atención de la infancia.

Cosse planteó “reordenar y unificar todos los programa de atención a la infancia y a la pobreza, para integrar los esfuerzos y ser más efectivos”.

Se refirió a la promoción de códigos de ética contra la discriminación y la violencia.

La pre candidata presidencial aseguró que las políticas sociales del Frente Amplio han sido una “alivio para la indigencia y contribuyeron a la reducción de la pobreza y la desigualdad», pero remarcó que “si no son acompañadas con la inclusión en el mundo del trabajo, entonces no se lograrán efectos perdurables”.

El trabajo es lo que permite que se produzcan los ascensos sociales, por eso es importante la autonomía económica de las mujeres.

Remarcó el rol central del trabajo en la dignidad humana y en el desarrollo del país.

Manifestó que la política económica deberá incorporar nuevos componentes como una activa política “contracíclica”, con una fuerte promoción de la inversión pública en infraestructura. Para ello planteó crear incentivos para desarrollar el mercado de capitales minoristas y ciudadano, y generar instrumentos que apalanquen la inversión pública sin afectar el déficit fiscal y potenciar el poder de compras públicas del Estado.

Propuso profundizar la política de atracción de inversiones.

Por otro lado, resaltó la importancia del medio ambiente, porque el modo de producción tiene límites. Se refirió a la generación de un proyecto de monitoreo, fiscalización y control de dichos límites.

“El medio ambiente también puede convertirse en una oportunidad de producir productos con menos huella ecológica”, dijo.

Indicó que es necesario que el Estado lidere una campaña sistemática y permanente para promover modos de consumo responsables.

Planteó una “salud de segunda generación, para que salud pública sea el paradigma de excelencia”.

Se refirió a la creación de un Proyecto Nacional de Rehabilitación de víctimas de siniestralidad vial, adicciones y violencia doméstica, aclaró que no será un proyecto de asistencia.

Indicó que la Agencia Nacional de Investigación e Innovación deberá tener un área específica para la vivienda, porque es “central por la dignidad y generación de trabajo”.

En cuanto a educación manifestó que también se necesita trabajar para que el paradigma sea que “la educación pública es la excelencia”.

Cosse dijo que “se debe reconocer que la estructura familiar cambió”, por lo que “se deberá pasar del esquema escolar de cuatro horas a siete horas”.

También propuso un Plan Ceibal de segunda generación que integrando a los docentes les permita la cabal comprensión de los desafíos del trabajo del futuro.

“Estamos en un verdadero cruce de caminos, por un lado las fuerzas conservadoras que nos quieren llevar al retroceso y tienen una mirada limitada, y por otro una fuerza transformadora con los pies en la tierra y las mirada en el futuro”, subrayó.

Bergara: Humildes con la población y firmes con el conservadurismo

A su turno, Mario Bergara dijo que el pueblo fue el que llevó al Frente Amplio tres veces  al gobierno y también lo llevará por cuarta vez.

“Hemos hecho muchas cosas y los resultados están a la vista. Uruguay está un escalón superior de bienestar, equidad y derechos”, manifestó.

Agregó: “No todo está perfecto, pero no seríamos de izquierda si no tuviéramos una visión autocrítica, la ventaja de eso es entender que hay cosas que tenemos que corregir y lo vamos a hacer”.

Aseguró que el FA “ha trabajado codo a codo con la gente en una cantidad de transformaciones estructurales”.

El pre candidato remarcó que hay nuevos desafíos a encarar con espíritu de izquierda, como: “combatir la desigualdad”

“Nuestra preocupación está en que en ese nuevo mapa de oportunidades y desafíos hay un componente de inequidad y desigualdad, y es allí es donde hay que poner el foco. Solo el FA tiene esa preocupación de no dejar a nadie por el camino”, aseguró.

Dijo que los datos sobre criminalidad son preocupantes, y reafirmó que en temas de seguridad el Frente Amplio “no barrera bajo la alfombra”, porque hay que trabajar “más y mejor”.

“Es cierto que el Código del Proceso Penal en el arranque nos entreveró y mostró dificultades de coordinación entre la Policía, la Justicia y Fiscalía. Pero ya se está trabajando con más sintonía”, manifestó.

Bergara dijo que “además de combatir las causas sociales del delito, el FA también entendió que había que reprimir la violencia”.

“Nos costó entenderlo, pero ya lo estamos corrigiendo”, aseguró y ejemplificó con los operativos policiales en los barrios más conflictivos.

Expresó que las políticas carcelarias tienen que dejar la lógica represiva para pasar a una propuesta más firme de rehabilitación, porque ello también mejora la seguridad.  Planteó trabajar para que en Uruguay no haya más de un millón de armas repartidas entre los ciudadanos.

Por otro lado, indicó que “es difícil creer que después de 34 años de democracia haya que soportar un discurso insultante del ex comandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos, cuando despreció a todos los poderes democráticos del Estado”.

“Tenemos un retraso político en ese tema y por ello debemos afrontar la reforma de la Ley Orgánica Militar y definir para qué necesitamos a las Fuerzas Armadas, pero no tenemos una actitud infantil de erradicarlas, porque hay muchas cosas que tienen y deben hacer de manera profesional”, aseguró.

Remarcó que todo ello hay que hacerlo “en diálogo con las FF.AA”.

“No queremos a los militares haciendo de policías, porque con eso no vamos a vivir sin miedo. Tampoco se mejorará la seguridad con cadena perpetua o con allanamientos nocturnos”, cuestionó.

Por otro lado planteó recapacitar a los trabajadores ante el avance tecnológico, pero también para los empleos en los que un robot no podrá sustituir la mano del hombre.

Bergara propuso un fuerte el combate a la fragmentación social, “porque las políticas sociales ayudaron a disminuir la pobreza y eso se resolvió a base de empleo y transferencias de ingresos, pero hoy la pobreza tiene mucho de fragmentación y se necesitan otras políticas sociales coordinadas”.

“Tenemos que entender el desencanto y también estar orgullosos de lo que hemos hecho. Con tolerancia, sin violencia, honremos la tradición uruguaya de hacer política en base al respeto”, manifestó.

Remarcó que hay mucho por hacer en el terreno político siempre con el mismo talante: “Humildes con la población y firmes con el conservadurismo, manteniendo el rumbo de la justicia social, la democracia y la libertad”.

“Acompáñenme a pedirle al general Seregni a que nos guíe en su forma de hacer política, en su coraje, visión estructural y ética hacia el cuarto gobierno del Frente Amplio”, expresó.

Martínez: El Frente Amplio es una fuerza de paz y de grandeza

Daniel Martínez fue el encargado de cerrar el acto. “Ser frenteamplista significa tener el alma limpia, tener ética y poder mirar a los ojos en profundidad y decir que somos gente honesta, que podremos equivocarnos pero que lucharemos por el bien de todos”.

Aseguró que el pueblo demostrará en octubre que “sabe elegir a quienes tienen capacidad de comprometerse con la gente, y no vender espejitos”.

Cuestionó que “los sectores más conservadores de los partidos tradicionales nunca tuvieron un proyecto nación que pensara en el conjunto de los uruguayos”.

Martínez dijo que los frenteamplistas tienen que apoyarse en la grandeza de los forjadores del FA quienes mostraron que por separado no modificarían el reloj de la historia. “Tenemos que saber que si nos dividimos, el que pierde es el Uruguay”.

“Seregni nos dejó una serie de valores fundamentales que implican ser o no ser de izquierda, como lo son: la ética, la austeridad en el manejo de los recursos, la solidaridad con un proyecto nación para todos, y a ello complementamos el diálogo y la capacidad de acuerdo”, indicó.

Por otro lado cuestionó a quienes dicen “que el Frente Amplio ha atacado la base de la democracia, cuando hay organismos independientes que aseguran que Uruguay es una democracia plena, por encima de muchos países en el mundo y del propio Estados Unidos».

“Nos dicen que el Uruguay del FA es pura corrupción, pero organismos independientes dicen que nuestro país ocupa la posición 19 entre las naciones menos corruptas en el mundo, y en eso tiene mucho que ver el Frente Amplio, porque cuando tuvo la menor duda actuó en forma estricta y tomó las medidas que debía tomar”, remarcó.

También rechazó que se diga “que el Uruguay no está pensando en el futuro, cuando el país integra el grupo de las nueve naciones más digitalizadas”.

Cuestionó que se exprese también que “el FA ha administrado mal la bonanza”, cuando “solo hubo dos años de bonanza en el mundo y mientras tanto el Uruguay siguió creciendo y demostrando que era posible crecer y distribuir la riqueza”.

“Somos el país de América Latina que genera más riqueza por habitante  por año y, además, el que mejor que redistribuye la riqueza”, sentenció Martínez.

Reconoció que aún hay tareas para hacer, y dijo que una de ellas involucra “valores, ética y compromiso”, porque se ha avanzado mucho en la igualdad de género, “pero las mujeres siguen ganando un 30% menos que los hombres”.

“Podremos estar conformes cuando ni una sola vida de una mujer sea tomada por un varón, por no saber entender que somos todos iguales y que nunca es justificable el dominio del hombre”, dijo.

“¡Ni una menos!”, manifestó y agregó que ello implica “no ser hipócritas y trabajar cada uno en el comportamiento y en el lenguaje”.

Por otra parte aseguró, en cuanto al medio ambiente, que “también hay problemas», tanto en el mundo como en nuestro país. “Es nuestra responsabilidad que quienes contaminan sean castigados con dureza (multas) y esos recursos vayan a las víctimas de las irresponsabilidades”.

“Se nos estruja el alma con lo que ocurre en materia de seguridad”, aseguró, y planteó que se debe entender que se trata de un tema de seguridad y convivencia. Propuso a los ministerios del Interior, Vivienda y Desarrollo Social y las intendencias, trabajar en forma transversal.

Dijo que en educación “se ha hecho mucho”, y que “nadie invirtió tanto en infraestructura como el FA”, pero el desafío en la era del conocimiento es lograr que el 100% de los niños que salen de la escuela termine enseñanza secundaria, y que un porcentaje alto culmine la Universidad.

El desafío es entender que el mundo cambia a una gran velocidad. En tal sentido, dijo que “dos de cada tres niños que nacen hoy, trabajarán en empleos que aún no existen”.

Agregó que el desafío también está en “recapacitar” a los trabajadores actuales para que puedan enfrentar esos cambios que se producirán cuando desaparezcan algunos trabajos.

“Se habla de una campaña sucia y de que alguna gente pone planta para que a través de la redes sociales se difundan mentiras y se distorsione la realidad. ¡Hay que ser jodido y tener plata para dedicar gente a trabajar en eso!”, lamentó.

En ese marco, aseguró que “el Frente Amplio es una fuerza de paz y de grandeza”.

“Al diablo los apóstoles del odio que nos quieren llenar de veneno. Mano extendida a todos los partidos políticos y orientales honestos”, sentenció.

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