Partido Socialista advierte que militarizar la seguridad urbana produce aumento de la violencia
Este sábado 23 de febrero se realizó en el club Atenas el 49º Congreso ordinario del Partido Socialista: “Paulina Luisi”, instancia en la cual se plasmó un fuerte rechazo a la propuesta de Jorge Larrañaga “Vivir sin miedo”.
En el marco de la instancia política, el pre candidato presidencial, Daniel Martínez, advirtió que si la izquierda claudica en los valores entonces estará “frita”.
Agregó que la izquierda debe “generar una sociedad basada en valores y no en el egoísmo, la xenofobia y la discriminación”.
Advirtió sobre el fenómeno de “restauración que a veces se ve en el mundo, pero es una restauración hacia lo peor del ser humano, no hacia lo mejor”.
¿Vivir sin miedo?
El Partido Socialista emitió un documento a través del cual rechaza la campaña de senador del Partido Nacional, Jorge Larrañaga “Vivir sin miedo” quien propone habilitar los allanamientos nocturnos, que se cumpla efectivamente las penas, la reclusión permanente revisable para delitos especialmente graves y que las Fuerzas Armadas integren una guardia nacional que apoye a la Policía en la seguridad interna.
En ese marco, el Partido Socialista se manifestó convencido que “la real solución a los problemas relacionados con la violencia que afectan nuestra convivencia exigen un enfoque integral, interinstitucional, no centrado exclusivamente en el accionar policial”.
Afirma que “militarizar la seguridad urbana produjo en América Latina un aumento de la violencia, porque las Fuerzas Armadas no están formadas, ni su objetivo es garantizar la seguridad interna de una nación”.
Rechazan la “promesa mágica de mayor castigo» porque no resuelve los problemas de la seguridad”. Los socialistas afirman que en Uruguay desde la década del 90 “el endurecimiento punitivo no redujo el delito, porque la rapiña creció 176% y la población penitenciaria creció un 156% entre 1990 y 2005”.
Plantean “mejorar la eficiencia de la investigación policial y el acceso a la Justicia”. Mejorar los niveles de esclarecimiento de los delitos, “fundamentalmente los homicidios, y la represión orientada hacia el crimen organizado, sus redes de actividad y vinculación con otros delitos.
A la vez proponen profundizar la proximidad entre la Policía y la ciudadanía con el “fortalecimiento de la policía comunitaria en el ámbito de las seccionales policiales, priorizando la prevención del conflicto vinculado a la convivencia”.
Procuran ir hacia “un sistema penitenciario de nueva generación”, ya que la prisión “debe dejar de ser parte del problema para ser parte de la solución”.
Para ello proponen establecer medidas alternativas a la privación de la libertad. “En cuanto a los menores infractores se procurará una política institucional que tenga como centro la rehabilitación social, formación curricular dedicativa – laboral y reforzar los programas de medidas privativas de libertad”.
También se propone ir hacia “el desarme civil y la tenencia responsable de armas”.
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