Daniel Martínez aseguró que alcohol cero en el tránsito salvó muchas vidas

Días pasados Lacalle Pou propuso, durante un acto partidario, modificar la Ley que establece tolerancia cero de alcohol en sangre para conducir vehículos en la vía pública.

El legislador blanco planteará que se vuelva a permitir 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre, “para que se pueda tomar una copita de vino”, según así lo expresó.

Sin embargo, su planteo generó el rechazo de diversos sectores políticos. En tal sentido, el intendente de Montevideo cuestionó la propuesta del legislador nacionalista y se pronunció a favor de mantener el alcohol cero en sangre en los conductores de vehículos.

“Queda clarísimo que el alcohol cero, que al principio impactó, en la práctica demostró que salvó vidas y que muchas personas han mantenido su integridad física”, expresó Martínez en declaraciones a la prensa.

El jefe de gobierno departamental resaltó que el Sistema de Movilidad Urbana de Montevideo también “contribuyó a la reducción de accidentes”.

Si maneja, no tome alcohol

Otro aspecto al cual hizo referencia el precandidato presidencial frenteamplista es que “no todas las personas tienen el mismo metabolismo”, en referencia a la incidencia que puede tener “una copita de vino”.

“No tenemos un aparatito que nos esté indicando que alguien se pasó de 0,3 o de 0,5 gramos de alcohol en sangre. Así que sigo creyendo que está bien no tomar nada de alcohol si se pretende manejar”, sentenció Martínez.

En el mismo sentido, el presidente de la República, Tabaré Vázquez, resaltó, este lunes 26 de noviembre, la importancia de contar con una Ley de tolerancia cero de alcohol, porque de lo contrario “habría más siniestros de tránsito”.

“Si tenemos accidentes con una política de cero alcohol, pensemos si no se hubiera llevado adelante. ¿Qué número de accidentes tendríamos?, seguramente muchos más”, remarcó Vázquez en declaraciones públicas.

En su momento, el proyecto de Ley fue analizado y redactado de manera conjunta entre el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Salud Pública, las autoridades de la educación, la Academia Nacional de Medicina, la organización Alcohólicos Anónimos, la Federación de Obreros  y Empleados de la Bebida (FOEB) y legisladores de todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria.