El Senado aprobó el Tratado de Libre Comercio entre Uruguay y Chile

El Acuerdo de Libre Comercio entre Uruguay y Chile fue suscrito en octubre de 2016 por parte de los presidentes Tabaré Vázquez y Michelle Bachelet, pero el mismo requiere la ratificación parlamentaria para que entre en vigencia.

La senadora socialista Mónica Xavier remarcó que el TLC entre Uruguay y Chile establece distintos acuerdos ante la Organización Mundial del Comercio, antidumping, valoración aduanera, medidas sanitarias y fitosanitarias, subvenciones y medidas compensatorias, salvaguardias, propiedad intelectual y comercios y servicios referido a las telecomunicaciones.

Sobre la facilitación del comercio se hace mención a los procedimientos aduaneros, publicación y oportunidad para formular observaciones, ventanillas únicas de comercio exterior, y operador de riesgo especializado, entre otros aspectos.

También se incluye la promoción de la difusión de información amigable para las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES).

Respaldo de la oposición

Por su parte, el  nacionalista Jorge Larrañaga indicó que “el TLC debería abrir las puertas a la Alianza del Pacífico, a Estados Unidos, al mundo”.

“El acuerdo nos asocia a uno de los países más serios de la región que ha tenido una continuidad, más allá de las alternancias de los distintos partidos en el ejercicio del gobierno, en el marco de su política internacional”, remarcó el parlamentario blanco.

Larrañaga indició que el comercio exterior es “sinónimo de inversión y trabajo para los uruguayos”, y agregó que “acceder a nuevos mercados en condiciones arancelarias preferentes es una condición necesaria para el desarrollo del potencial productivo y comercial del país”.

Por su parte, el senador colorado Pedro Bordaberry dijo que “después de que se demorara la ratificación del instrumento, es muy bueno que el oficialismo baje las banderas que atacan el libre comercio y las relaciones comerciales país a país”.

“El TCL quizás no tiene tanto efecto desde el punto de vista arancelario, pero es importante que el Senado diga que ese es el camino, porque de lo contrario el país se estaría quedando atrás y se colocaría a productores e industriales la mochila de tener que pagar aranceles para ingresar a mercados en los que otros no pagan”, dijo.

A su turno, Pablo Mieres (Partido Independiente) manifestó que “Uruguay necesita como el agua la apertura comercial, porque produce alimentos para 30 millones de personas”.

Agregó que “el destino ineludible de la producción nacional es la exportación, entonces mejorar las condiciones para ello es un objetivo de primer orden”.

El proyecto resultó aprobado por 30 senadores presentes. En el momento de la votación no se encontraba presente la senadora Constanza Moreira (Casa Grande), quien se retiró de Sala debido a que discrepa con la iniciativa.

De ahora en más el proyecto deberá ser analizado por la Cámara de Diputados para completar su trámite parlamentario.