NICARAGUA

Lacalle Pou exige condena de Uruguay a los “atentados a la democracia en Nicaragua”

El senador del Partido Nacional Luis Lacalle Pou reclamó al gobierno que emita un comunicado en el cual exprese su “condena al régimen” del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, “por los atentados contra la democracia y su responsabilidad en la violación de derechos humanos”.

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Lacalle Pou remitió al ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, una exposición escrita en la cual se refiere a la situación política que atraviesa Nicaragua.

El legislador blanco indica que “el recrudecimiento de la violencia en Nicaragua y el aumento día a día del número de víctimas mortales, fruto de la represión del régimen de Daniel Ortega, hacen necesarios que el gobierno uruguayo tome una posición firme de condena ante tales  acontecimientos dramáticos”.

“Bien sabemos lo errático de nuestra política exterior y la falta de rumbo por la que está atravesando. Claro ejemplo de ello son las continuas contradicciones en materia de inserción internacional que han privado al país la aprobación de acuerdos ya negociados, o bien la fluctuante posición en torno al régimen de Nicolás Maduro, al que por un lado suspendemos del MERCOSUR al reconocer que su gobierno no es más que una dictadura, pero por otro lado no apoyamos las iniciativas impulsadas en otros foros regionales que van en el mismo sentido”, cuestionó Lacalle Pou.

En su exposición escrita indica que busca “un grado de sensatez” para expresarse con claridad “sobre la tragedia por la que atraviesa el pueblo nicaragüense fruto del régimen represivo de Ortega, y condenar las muertes, desapariciones, privaciones de libertad y demás atropellos a los derechos humanos en Nicaragua”.

“Lamentablemente nuestra Cancillería continúa con su política dual, más allá del tibio apoyo a la declaración del pasado 5 de junio de la OEA, no condena en forma categórica estos sucesos, tal como se percibe en el único comunicado de prensa emitido al respecto el pasado 21 de abril en donde reconoce la responsabilidad que tiene el gobierno de Ortega por los hechos, al calificarlos como de ‘tensión social’, y apoya los ‘llamados de reflexión y diálogo que viene formulando el gobierno’”, indica.

El legislador blanco afirma que desde el pasado 21 de abril a “han pasado muchas cosas, las cifras de muertos llegan a 170, sin contar los detenidos y desaparecidos que llegan a cientos, la violencia ha recrudecido y, sin embargo nada se dice al respecto”.

Lacalle Pou manifiesta que “tampoco se puede seguir sosteniendo, como lo hace el único comunicado de la Cancillería, que la tensión es fruto de ‘manifestaciones populares de protesta contra la seguridad social’, pues eso solo fue el punto disparador de la situación, la gota que colmó el vaso, pero todos sabemos que en realidad lo que se reclama es por libertad. En Nicaragua no hay democracia, sino un verdadero régimen policial”.

También indica que los llamados de “reflexión y diálogo que viene formulando el gobierno nicaragüense, y apoyados por la Cancillería uruguaya, no son más que tácticas que ocultan una estrategia orientada a debilitar cualquier manifestación que clame por un efectivo respeto a los derechos humanos”.

Los continuos “ataques a la población civil violan los derechos de los ciudadanos y hacen cada vez más difíciles las condiciones para un diálogo pacífico. Los reclamos parten de toda la sociedad”, remarca.

Menciona que en estos momento “corre riesgo la vida del padre José Alberto Idiáquez sacerdote, rector de la Universidad CentroAmericana”.

Represión

La situación que atraviesa Nicaragua “es fruto de un gobierno que ha logrado sustentarse gracias a la ayuda que Hugo Chávez y Nicolás Maduro dieron a su aliado sandinista, pero que una vez cortada la misma ha llevado al país a la ruina y solamente mediante la represión y la privación de las libertades ha logrado silenciar a su población”.

El parlamentario afirma que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos “ha constatado detenciones ilegales y arbitrarias, tratos crueles y degradante, censura, ataques contra la prensa y otras formas de amedrentamiento como amenazas, hostigamientos y persecución dirigidas a disolver protestas y a inhibir participación ciudadana”.

Por ello, Lacalle Pou reclama al gobierno que emita un comunicado en el cual exprese su “condena al régimen de Ortega, por los atentados contra la democracia y su responsabilidad en la violación de derechos humanos”.

También exige la puesta en práctica inmediata de las recomendaciones de la Comisión Interamericana de derechos Humanos referidas a que “Nicaragua tiene la obligación de desmantelar las estructuras represivas, los grupos parapoliciales y los terceros armados que están actuando en el país, las cuales deben ser investigadas y sometidas a la Justicia”.

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