MERCOSUR

Centrales sindicales piden suspender acuerdo entre la UE y el MERCOSUR «para no legitimar gobierno de Brasil»

Centrales sindicales del Cono Sur piden suspender las conversaciones entre la Unión Europea y el MERCOSUR por considerar que continuarlas es legitimar al gobierno del presidente brasileño Michel Temer.

Centrales sindicales piden suspender acuerdo entre la UE y el MERCOSUR "para no legitimar gobierno de Brasil". Foto: Portal del PIT-CNT
Centrales sindicales piden suspender acuerdo entre la UE y el MERCOSUR «para no legitimar gobierno de Brasil». Foto: Portal del PIT-CNT

Durante la audiencia pública del Consejo Económico y Social Europeo que se realizó en Bruselas, Bélgica el pasado 10 de abril, Fernando Gambera, responsable de la Secretaría de Relaciones Internacionales del PIT-CNT y secretario general de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (Ccscs), pidió «aunar esfuerzos con el Foro Consultivo Económico y Social del MERCOSUR y las organizaciones sociales de toda la sociedad civil a ambos lados del Atlántico, para que las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el MERCOSUR sean suspendidas».

Y argumentó que el objetivo del pedido es no legitimar al gobierno de Michel Temer. A su vez adelantó que en caso que prosperen las negociaciones la región se movilizará para que los parlamentos no apoyen el acuerdo.

Según cita el portal del PIT-CNT Gambera manifestó que el movimiento sindical de ambos lados del Atlántico ha expresado «la importancia que tienen los acuerdos que se puedan lograr entre las regiones para asegurar la inclusión, el desarrollo productivo y el desarrollo social», pero que «lamentablemente, luego de tanto tiempo transcurrido, no hemos podido avanzar casi nada en estos objetivos, a pesar de nuestros reiterados pedidos».

Sindicatos del Cono Sur y Europa rechazan acuerdo entre MERCOSUR y Unión Europea

La Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur y la Confederación Europea de Sindicatos…

«Cuando ya han transcurrido dos años de un demorado encuentro mantenido con algunos negociadores volvemos a reiterar nuestro rechazo a este acuerdo” birregional, señaló.

El dirigente sindical explicó que “a pesar de que el MERCOSUR no se toma el trabajo tan importante y necesario de tener algún estudio de impacto, los trabajadores y los luchadores sociales tenemos un aprendizaje empírico para medir ese impacto», y por esa razón «estamos convencidos de que en las condiciones y circunstancias actuales, teniendo en cuenta además como se ha venido desarrollando la negociación del acuerdo, que difícilmente sea beneficioso para la industria nacional, la soberanía de nuestros países, muchos menos para el trabajo decente y el desarrollo inclusivo”.

Gambera también hizo referencia a otras“preocupaciones importantes pasan por la falta de participación de los representantes de los trabajadores en las negociaciones del acuerdo birregional».

Y habló sobre la falta de garantías laborales en las negociaciones.

Situación de Brasil

Gamera también denunció que el acuerdo se ha llevado adelante bajo “un gran secretismo en la región», lo que ha generado una gran preocupación en los trabajadores y luchadores sociales de un lado y del otro del Atlántico que «es la asimetría que hay dentro de los dos bloques y entre uno y otro. Cuando se habla de asimetrías todos pensamos en las comerciales y económicas – financieras. Pero ahora, dadas las circunstancias y las situaciones que se viven en nuestro continente, en especial en Brasil, la peor asimetría es que el Estado de derecho en Brasil está algo más que en tela de juicio».

Respecto a la situación particular del gigante sudamericano precisó: «para nosotros en Brasil se está viviendo un Estado de excepción. Dicho de otra manera, se acaba de producir un golpe de Estado y se acaba de producir un nuevo paso, el de que algunos jueces no le permitan a los brasileños decidir si alguien puede o no ser candidato a presidente. Esto es una asimetría insalvable entre un bloque y otro», señaló Gambera, citado por el portal del PIT-CNT.

«Hoy el gobierno de Brasil no tiene más del 5% de aprobación popular y está encabezado por alguien con graves denuncias de corrupción. Estamos ante un país que ha invertido la carga de la prueba, algo muy diferente a los Estados realmente democráticos, ya que se tiene que demostrar que se es inocente. En un país de derecho se asume que alguien es inocente hasta que se demuestre que es culpable», agregó.

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