Un uruguayo en el campamento para Lula da Silva a 200 metros de la cárcel

Desde hace una semana se instaló el campamento a menos de 200 metros de la prisión donde se encuentra Lula, y la resistencia es cada vez más firme.

“Lula Libre” es la consigna de los simpatizantes del ex mandatario brasileño que se encuentran reunidos en el barrio de Santa Cândida, en la zona norte de la ciudad de Curitiba.

El principal cometido de la militancia es resistir hasta que Lula logre la libertad, porque aseguran que el “anhelo de O Globo, Veja, del juez formado en Washington por el Departamento de Estado yanqui, Sergio Moro, y la oligarquía brasileña, de la foto de un Lula derrotado y abatido, nunca ocurrió”.

En medio de la multitud se encuentra el periodista uruguayo, Gabriel Mazzarovich.

“Son cientos y cientos de luces, la de los celulares para Lula, todas las noches y todos juntos, a 200 metros de la cárcel”, relata en diálogo con LARED21.

Mazzarovich asegura que son miles de gargantas las que entonan “Caminando”, de Geraldo Vandré, “un himno a la resistencia”.

“En tu frente está escrito que puedes cambiar lo que tienes más cerca, luchar por la paz…” dice Vandré en su canción, y todos juntos vuelven a entonar: “Lula Guerrero o povo brasileiro”.

Las señales de unidad se multiplican

Mazzarovich comentó que los sectores populares brasileños respondieron y las señales de unidad se multiplicaron. En tal sentido indicó que “Manuela D’Avila y Guilherme Boulos, precandidatos presidenciales del PC do B y el PSOL, estuvieron junto a Lula en la tribuna de Sao Bernardo do Campo y salieron juntos a condenar su prisión”.

También remarcó que “las seis centrales sindicales de Brasil, más la Intersindical que orienta el PSOL, acordaron un acto conjunto para el próximo 1° de mayo en Curitiba y estudian acciones de lucha conjuntas por primera vez en décadas”.

“Se crean comités populares en defensa de la democracia y por la libertad de Lula en todo el país. Se realizaron movilizaciones en todas las capitales estaduales, especialmente grandes en Río de Janeiro y en San Pablo. Se mantiene una vigilia permanente en Curitiba, y se instalarán dos más en Brasilia y en Río de Janeiro”, resaltó el periodista uruguayo que integra el campamento de la vigilia.

“Vamos a demostrar, aunque haga falta todavía mucha más unidad, organización y lucha, en Brasil y en todos lados, que no pueden encarcelar nuestros sueños”, sentenció Mazzarovich.