FEMICIDIO

Diputados sancionó el proyecto de Ley contra la violencia hacia las mujeres que incorpora la figura del femicidio

La Cámara de Diputados sancionó el proyecto de Ley por el que se establecen normas relativas a la violencia hacia las mujeres basada en género. La iniciativa pasará al Poder Ejecutivo para su promulgación.

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Luego de un debate de más de siete horas, la Cámara de Diputados aprobó por mayoría, con los votos del Frente Amplio, Partido Independiente y Unidad Popular y algunos legisladores de los partidos Nacional e Independiente el proyecto de Ley contra la violencia hacia las mujeres, basada en género

La Ley reconoce las diferentes manifestaciones de la violencia: “física, psicológica o emocional, sexual, por prejuicio hacia la orientación sexual, identidad de género o expresión de género, económica, patrimonial, simbólica, obstétrica, laboral, en el ámbito educativo, política, mediática, femicida, acoso sexual callejero”.

Establece los diversos ámbitos en que ocurre: “doméstico, comunitario e institucional”.

La iniciativa remarca los derechos específicos de “las víctimas mujeres, niñas, niños y adolescentes (respeto a la dignidad, intimidad y autonomía; a la confidencialidad; a no ser sometidas/os a ninguna forma de discriminación, a recibir información clara, accesible; y a contar con protección, atención integral especializada y reparación del daño, entre otros)”.

Define la violencia basada en género como: “Toda conducta, acción u omisión, en el ámbito público o privado, que sustentada en una relación desigual de poder en base al género, tenga como objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos o las libertades fundamentales de las mujeres”.

Se mandata a las Instituciones del Estado a “intervenir, a adoptar y ejecutar programas, acciones, protocolos, registros e investigaciones para la erradicación de la violencia basada en género”.

También se fortalece el acceso de las víctimas a la justicia: “la efectividad de las medidas de protección, la adecuación de los procesos a las necesidades específicas de las distintas poblaciones (niñas/os, adolescentes, mujeres adultas y adultas mayores), tomando en cuenta su condición o no, de discapacidad; y la reparación integral”.

A la vez se crean “juzgados especializados en violencia basada en género, doméstica y sexual».

Se incorpora la figura legal del femicidio. “Si se causare la muerte a una mujer, mediando motivos de odio o menosprecio por su condición de mujer”. La tipificación de los delitos de abuso sexual, la imprescriptibilidad de los delitos sexuales contra niñas, niños y adolescentes. La tipificación del delito de divulgación de imágenes con contenido íntimo o sexual. La tipificación del delito de embaucamiento a personas menores de edad con fines sexuales por medios tecnológicos.

Discrepancias

El colorado Ope Pasquet, quien no votó la iniciativa, dijo que la misma pretende ser un proyecto de Ley de protección integral contra la violencia de género, pero es “claramente discriminatorio».

Dijo que la propuesta “ampara y protege a la mitad de la sociedad y desampara a la otra mitad».

“Quienes deben recibir todo el amparo del Estado son todas las personas que sean víctimas de la violencia sin importar, sexo, edad, ocupación u otras características. Ese es el criterio de igualdad republicana: iguales ante la Ley», sentenció.

Pasquet dijo que cuando se habla del derecho a la vida no puede haber distingos. “Este proyecto sigue otros criterios que no compartimos. ¿Si esto no es discriminación legislativa díganme dónde está?».

Dijo que se garantiza el efectivo goce del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia basada en género. “La Ley nueva, moderna, que brinda la protección más amplia y eficaz es para las mujeres, y la vieja que se debe superar queda para los varones víctimas de violencia doméstica».

Por su parte, la diputada del Partido Nacional Graciela Bianchi cuestionó que se hable de una sociedad de “patriarcado salvaje», cuando “Uruguay tuvo a principio de siglo XX el divorcio por sola voluntad de la mujer».

Pero también fue Uruguay el primer país de América Latina en el cual las mujeres accedieron al voto.

“Además, tuvimos las primeras legisladoras, y la patria potestad de nuestros hijos desde el año 1946. El problema de la violencia es el de una sociedad que se fragmenta cada vez más», sentenció Bianchi.

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