Nueva ley prohíbe a partidos políticos recibir donaciones de empresas privadas

Una nueva ley que imposibilita a los partidos políticos a recibir donaciones de empresas privadas o anónimas fue aprobada ayer en el Senado.

Desde los distintos partidos hubieron posiciones encontradas, algunas a favor y otras en contra. El senador frenteamplista, Enrique Pintado, del Partido Independiente, aseguró que con esta ley «se está buscando el un fortalecimiento de los partidos y de la democracia, la cual es una planta delicada que requiere de cuidados permanentes”.

“La política no puede depender de la capacidad que se tenga para acceder al financiamiento de los privados. Algunos desearían que los legisladores fuéramos honorarios, pero los que venimos del trabajo y de la actividad sindical no tendríamos espacio si dependiéramos de nuestra capacidad económica para poder estar aquí”, agregó Pintado.

Del otro lado, nacionalistas y colorados se opusieron a la promulgación de esta ley, discrepando especialmente en que ahora no podrán recibir donaciones de dinero desde el sector privado, o de personas anónimas. Además se opusieron a que la distribución de minutos de publicidad política sea gratuita.

La también frenteamplista, Mónica Xavier (Partido Socialista), pidió a los partidos apostar a la austeridad. “Ninguno de nosotros va a decir que con esta Ley se colman todas las expectativas, pero es importante que se sancione porque brinda más transparencia y cercanía al ciudadano, por lo que vamos a estar en mejores condiciones de avanzar como sociedad. Estamos convencidos de que se gastan dineros excesivos en las campañas”, declaró.

Oposición no llegó a acuerdos

El senador del Partido Nacional, Luis Alberto Heber, dijo que su sector no apoyó el proyecto de ley, a pesar de que hicieron «esfuerzos» para ponerse de acuerdo. «El proyecto tiene complicaciones constitucionales. Sin embargo, nadie discute que tenemos que avanzar en la legislación para dar más transparencia a los partidos”, aseveró.

Para el colorado Pedro Bordaberry, en la ley hay «errores muy evidentes», por lo que cree debería regresar a la comisión especial conformada por todos los partidos para que la vuelvan a discutir, además de considerar que es una idea parcializada a favor del partido gobernante. “Es claramente inconstitucional. Va a quedar obsoleto rápidamente. Beneficia al Frente Amplio en la próxima elección”, señaló, considerando que prohibir recibir donaciones por parte de privados añade «oscuridad y no claridad» a la política.

Constanza Moreira se mostró «sorprendida» por la intervención de los partidos de derecha, porque hubo tiempo para introducir modificaciones mientras estuvo en comisión. “La gente está requiriendo un gesto del sistema político. Quiero una discusión más sincera, que nos digan que no quieren esto porque defienden a la gente que tiene más capacidad de comprar en los medios. Sin embargo, yo estoy de la parte que no puede comprar. Pero además de defender mi interés de pobre políticamente, defiendo un principio de justicia general”, señaló.

Lo básico de la ley

Las donaciones a partidos políticos no podrán venir de personas o empresas anónimas.

Los ingresos serán siempre por medios electrónicos (transferencia bancaria o depósito), de acuerdo a la Ley de Inclusión Financiera.

No podrán venir de empresas privadas.

Las personas físicas podrán donar como máximo 400.000 Unidades Indexadas para candidatos presidenciales, y 300.000 Unidades Indexadas para senadores, diputados e intendentes.

Se establecieron límites a los candidatos para autodonarse.

La publicidad gratuita tendrá un límite de 50 minutos por partido, y podrán pasarse comerciales entre las 18 y las 23 horas. La publicidad paga deberá pautarse antes de las 18 horas. Se distribuirá al mismo precio y equidad entre los diferentes partidos.

El 45% de la publicidad electoral gratuita será para los partidos políticos que haya comparecido en la elección anterior, el 50% se fijará en proporción a los votos que cada una de las fuerza políticas presentó en la elección pasada y un 5% para los nuevos partidos políticos.