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Michelle Suárez antes de asumir como la primera senadora trans de Uruguay: «Es el triste honor de ser la primera»

Michelle Suárez, quien será la primera senadora trans de nuestro país, expresó que el sentimiento es similar al que sintió cuando se recibió de abogada: "es el triste honor de ser la primera". Para ella es un hecho "esperanzador" que al mismo tiempo "delata una situación de vulnerabilidad totalmente histórica como en el caso de las mujeres trans, pero también de las mujeres en general. Es poner sobre la mesa que un sector de la población que es más del 50% prácticamente no tiene representatividad decisoria o son la minoría".

Michelle Suárez antes de asumir como la primera senadora trans de Uruguay: "Es el triste honor de ser la primera". Foto: Partido Comunista del Uruguay
Michelle Suárez antes de asumir como la primera senadora trans de Uruguay: «Es el triste honor de ser la primera». Foto: Partido Comunista del Uruguay

El próximo martes la abogada Michelle Suárez será la primera senadora trans del Parlamento uruguayo a donde ingresará como suplente de Marcos Carambula para debatir e impulsar en Comisión de Desarrollo e Inclusión la Ley Integral Trans de la cual es coautora.

Suárez siempre estuvo involucrada en temáticas como Derechos Humanos y diversidad sexual y tras la muerte de su madre en 2009 se acercó a trabajar como activista en el colectivo Ovejas Negras, donde elaboró el proyecto de matrimonio igualitario.

Asume la primera senadora trans de Uruguay; pertenece al Partido Comunista

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«El triste honor de ser la primera»

En conversación con La República Suárez habló sobre lo que significa para ella convertirse en la primera senadora trans de nuestro país y dijo: «tengo sensaciones muy similares a cuando fui la primera que asumió de la facultad de derecho, saliendo con un título universitario. En ese momento me acuerdo que dije, ‘es el triste honor de ser la primera’, y ahora es lo mismo».

«Me siento muy honrada a nivel personal de formar parte del órgano más representativo de la democracia uruguaya como es el Parlamento. Lo que al mismo tiempo puede ser esperanzador, también delata una situación de vulnerabilidad totalmente histórica, que en el caso de las mujeres trans pero a su vez de las mujeres en general, es poner sobre la mesa que un sector de la población que es más del 50% prácticamente no tiene representatividad decisoria o son la minoría», expresó.

Al tiempo que reconoció que «como cualquier persona pionera en algo, se abren los caminos, y que por lo tanto una sueña o anhela que muchas personas después continúen por esa senda. Hoy soy la primera, mañana habrá dos, tres cuatro».

«El capitalismo y el patriarcado se abrazan, se retroalimentan y se necesitan».

Mientras que sobre sus inicios en la política y la decisión de comenzar a militar contó a La República que fue en un año preelectoral y tuvo que ver con observar cómo en otros países los derechos y avances, sobre todo en temas de diversidad sexual, se revisaban «cuando los vientos políticos cambian». «El cuidado de los derechos es día a día, yo no podía quedarme impávida como una mera espectadora. Ante un posible cambio, mi participación no iba a cambiar el resultado pero si me iba a dar tranquilidad en mi conciencia de que justamente no me quedé al margen, sino que trabaje para ello» explicó.

A su vez contó que se unió al Partido Comunista porque fue el sector que la invitó a sumarse y recordó que «en muchos sectores del Frente Amplio es muy común que se tome que la única fuente de injusticia social, las contradicciones que tienen que ver con la lucha de clases y el sistema capitalista, y en realidad también existen las contradicciones de género, que tienen que ver con un sistema que es patriarcal. Y el capitalismo y el patriarcado se abrazan, se retroalimentan y se necesitan».

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