VENEZUELA

Nin Novoa dijo que Uruguay decidió olvidar ofensas para participar de un diálogo entre el Gobierno venezolano y la oposición

El canciller de la República, Rodolfo Nin Novoa, expresó que el Gobierno decidió “olvidar algunas ofensas”, con respecto a declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, contra Uruguay, para “ayudar en los problemas” y participar, junto a otros países, del diálogo entre las partes enfrentadas en el país caribeño.

Nin Novoa

La Cámara de Representantes interpeló al canciller Nin Novoa, a instancias del diputado colorado Ope Pasquet, por la evaluación del Poder Ejecutivo sobre la situación en Venezuela, a la luz de la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Latinoamericanos (OEA) y las cláusulas democráticas de UNASUR y el MERCOSUR.

En el marco del llamado a Sala, el canciller reveló que el pasado 2 de mayo recibió un mensaje por “WhatsApp” de parte de la ministra de Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez, a través del cual el presidente Nicolás Maduro invitaba a Uruguay para acompañar el diálogo, junto con otros países, entre la oposición y su Gobierno.

Nin Novoa agregó que luego de “decenas de comunicados en los que Uruguay afirma que está a favor del diálogo, el entendimiento, la concertación, no tenía otra posición que contestar en forma afirmativa”.

“Consulté al presidente de la República, Tabaré Vázquez, quien manifestó que habíamos hablado tanto de dialogo y tender la mano que no podríamos ser deshonestos intelectualmente por una ofensa que se me había hecho a mí”, dijo el canciller.

“De lo contrario, hubiéramos sido demasiado pusilánimes, alma chica. Debemos dejar atrás alguna ofensa para ayudar al hermano pueblo venezolano para salir de esta situación” a la cual calificó como dramática.

Por tal motivo, dijo que ambos decidieron “olvidar alguna ofensa y dejar de lado alguna insatisfacción para cumplir con la verdadera vocación, que es ayudar a los pueblos latinoamericanos en problemas”.

Resaltó que tal posición de Uruguay “va en concurrencia con lo que se desarrolla en el concierto de las naciones latinoamericanas”.

Maduro había dicho que Nin Novoa coordinaba con el Departamento de Estado y con la embajada de EE.UU, “posiciones contra Venezuela”.

Por otro lado, el secretario de Estado expresó que el principio de “no intervención” mantiene su plena vigencia y está inscripto en la “roca de la política exterior uruguaya”.

“Nuestro país está comprometido con la resolución pacífica de las controversias y con el pleno respeto del derecho internacional, con el diálogo como vía de resolución de los problemas políticos de los países”, agregó.

Asimismo, dijo que el Gobierno rechaza “todo intento de intervención en los asuntos internos de otros estados, tanto en la forma extrema de la intervención militar como otras modalidades de injerencia, como presiones económicas”.

Remarcó el respeto a la separación e independencia de los poderes del Estado, al normal desarrollo de los procesos democráticos y a la defensa de los derechos humanos y de las libertades civiles y políticas.

“El papel de este canciller es conducir, junto con el presidente de la República, la política exterior del Uruguay”, remarcó Nin Novoa.

También respondió a la oposición que “no es rehén de ninguna expresión política de su partido” con el cual coordina, acuerda, discute y “llega a acuerdos que se consideran son los mejores”.

“Soy canciller de Uruguay, nombrado por el Frente Amplio y respondo a los intereses nacionales y a las directrices del programa de Gobierno que fue aprobado por la ciudadanía”, sentenció.

Cuestionamientos

El diputado Ope Pasquet, miembro interpelante, dijo que quería saber “cómo define el Gobierno uruguayo la situación que ocurre en la República Bolivariana de Venezuela”.

Interrogó al canciller si “el Gobierno venezolano es una democracia o un régimen en el que se ha producido la ruptura del orden democrático y se ha ingresado al plano de las dictaduras”.

“A nuestro juicio lo que hay es una dictadura, porque no puede ser llamado democracia un régimen en el que la Asamblea Nacional ha sido desconocida e ignorada”, aseguró el legislador colorado.

Añadió que “no puede calificarse de democracia a un régimen donde se violan sistemática e impunemente los derechos humanos, encarcelando a los dirigentes políticos, proscribiéndolos, apaleando y matando a la gente que protesta en la calle”.

También cuestionó que se hayan “postergado las elecciones regionales y que se ponga en suspenso la voluntad popular”.

A su turno, el nacionalista Jaime Trobo dijo que a él no le de vergüenza decir que “en Cuba se violan los derechos humanos desde hace 50 años y tarde o temprano se va a saber lo que ocurrió y lo mismo pasará con respecto a Venezuela”.

“¿Por qué el Gobierno nacional no ha tenido la valentía de encarar responsablemente que en Venezuela la degradación republicana ocurre hace mucho tiempo?”, preguntó Trobo.

También interrogó a Nin Novoa si el Ejecutivo, “sabiendo que hay denuncias ante la Corte Penal Internacional contra Venezuela, por delitos de lesa humanidad, no va  a hacer nada”.

“¿No va a ser acompañante de esas denuncias como parte o firmante del Tratado de Roma? ¿No lo va a hacer porque no quiere evitar fastidiar al torturador?”, inquirió.

El legislador blanco cuestionó que Nin Novoa “está siendo prisionero, rehén de la asociación política con los mafiosos que están gobernando Venezuela”.

Por su parte, Iván Posada del Partido Independiente, dijo que “en Venezuela hay un avasallamiento de las libertades”.

“Queremos saber si cuando el Gobierno de la República firma, conjuntamente con los demás Estados parte del MERCOSUR, la declaración del 1º de abril por la cual se insta al Gobierno de Venezuela a adoptar medidas concretas con la oposición para asegurar la separación de poderes, respeto al estado de derecho, derechos humanos e intuiciones democráticas, hay respaldo de todos los legisladores de esta Cámara”, planteó.

Entretanto, Eduardo Rubio, de Unidad Popular, aclaró que la política internacional del Gobierno no representa a su partido, el que se define como “atiguista y antiimperialista”.

Indicó que Nin Novoa “no es un hombre de izquierda, pero él no hace su policía, sino la de su Gobierno”.

“Acá hay un equipo que juega con Luis Almagro de puntero derecho y que cuenta con el respaldo del Gobierno. Esto es una política coherente en donde el objetivo es aislar al gobierno de Venezuela alineándose con el imperialismo”, opinó.

Dijo que Venezuela es un país que “está en guerra, pero desde el mismo momento en que resultó electo el hoy fallecido Hugo Chávez. Antes también había violencia para derrocar a un gobierno antiimperialista”.

Rubio habló de una “oposición fascista de derecha, de violentos y golpistas como Henrique Capriles”.

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