Director de OPP Álvaro García pide colaboración de todos los actores para instalación de UPM II

En las últimas horas trascendió que los técnicos de la forestal finlandesa UPM no pudieron recorrer las vías férreas que conectan a Montevideo con Paso de los Toros, debido a un paro de actividades que realizó la Unión Ferroviaria.

Desde el sindicato se aseguró que se trató de un paro de maquinistas que sólo afectó el servicio de carga.

El dirigente de la Unión Ferroviaria, Mariano Pouso, dijo a El País que el paro de actividades no tuvo que ver con ninguna animosidad hacia la empresa y había sido anunciado con la debida anticipación.

Agregó que en enero pasado los técnicos de UPM pudieron recorrer la zona “sin dificultades” y que el sindicato “es consciente de la importancia de la inversión”.

Colaboración

Por su parte, el director de la OPP, Álvaro García, dijo a la prensa que “todas las partes y los sectores involucrados tienen que colaborar, y más aún cuando se trata de una inversión que es para beneficio colectivo de la población”.

El jerarca de Gobierno explicó que la revisión de las vías “es un punto en un proceso” en el marco del estudio de la viabilidad del proyecto, y remarcó que “hay información abundante de relevamientos que se vienen realizando hace tiempo”.

García también dijo que una ventaja que existe es que “UPM es una empresa que conoce al país, porque hace 25 años está en Uruguay y, por tanto, conoce las virtudes y las dificultades que puedan existir”.

Por otro lado, García se refirió a la propuesta que se realizó desde las intendencias de Montevideo y Canelones referida a la posibilidad de contar con una vía férrea alternativa para trasladar la producción de UPM.

En tal sentido, el director de Planeamiento opinó que “la mejor probabilidad es utilizar la vía existente”, aunque dijo que se evalúan alternativas propuestas y en breve tiempo habrá definiciones al respecto.

La instalación de UPM II en Uruguay consta de tres etapas, la primera es la “negociación” entre la compañía y el Gobierno nacional, en la cual ya se ha avanzado.

La segunda fase comprende las autorizaciones y el desarrollo logístico y de infraestructura que generarían las condiciones para instalar el complejo industrial, lo que demandaría entre un año y medio y dos.

Mientras que la tercera etapa prevé la construcción de la planta, una vez que UPM y el Gobierno logren un acuerdo. Esto insumiría un período de 30 meses.