Ministra María Julia Muñoz: “Solo manipulando en forma malintencionada los datos se puede decir que la enseñanza está peor”

Este miércoles 12 de octubre se desarrolló en la Cámara de Representantes la interpelación a la ministra Muñoz, por la situación general de la educación pública.

El llamado a sala fue promovido por la diputada del Partido Nacional, Graciela Bianchi.

Durante su extensa alocución, la secretaria de Estado dijo que no se puede avanzar en los cambios sin los docentes, los padres y educandos.

Muñoz hizo especial hincapié en los compromisos electorales del Frente Amplio de cambiar el ADN de la educación algo a lo que hizo referencia Tabaré Vázquez, en la campaña electoral.

Dijo que en materia educativa los uruguayos consideramos durante mucho tiempo “verdades absolutas muy alejadas de la realidad, sin sustentar estas creencias en casi ningún dato”.

“Hemos estado convencidos de que la educación de los años 50 era perfecta, pero superando el tramo de Primaria era una educación para pocos. En aquellos años, a la educación Media llegaba el 20% de los jóvenes”, manifestó Muñoz.

Agregó que a lo largo de todo el siglo XX, “Uruguay solo tuvo un sistema universal en la educación Primaria, pero la Secundaria era un preuniversitario pensada para preparar a quienes luego irían a la Universidad, fue hasta bien entrado el siglo XX parte de la educación universitaria y pensada para las minorías”.

Lograr que todos los niños terminaran la Primaria “fue un logro impresionante” que costó un siglo, “Recién pudimos lograr una educación Primaria universal en los años 80 del siglo XX”.

“Ahora nos plantemos que todos los niños y jóvenes tienen que estudiar desde los 3 a 17 años, que todos tienen que concurrir a la educación Inicial y que todos tienen que terminar Secundaria. Es un desafío de porte similar al que el país se planteó con la reforma vareliana en la educación Primaria. Será un proceso de larga duración y que necesita de un esfuerzo constante de largo plazo y de todas las fuerzas políticas”, remarcó.

“No se mejora la educación degradándola. Nos planteamos también adaptar los contenidos de la educación a la revolución permanente del conocimiento del siglo XXI. Revolucionar la forma de enseñar y aprender, acompañar el avance incesante de la ciencia y la técnica”, indicó Muñoz.

El ADN

Manifestó que el ADN de la educación durante un siglo fue la educación Primaria universal, laica, gratuita en todos los estratos sociales.

“Cuando hablamos ahora del ADN, nos referimos a liberar un proceso de universalización de educación Media, de asegurar que todos los niños y jóvenes entre los 3 y 17 años estudien y culminen los tramos educativitos que corresponden a su edad”, expresó la jerarca de Gobierno.

Agregó que se habla de “garantizar que la educación sea un derecho para todos, proteger las trayectorias educativas, evitar la desvinculación, establecer un marco curricular de referencia nacional para la educación Primaria y Media, como ya existe en Inicial”.

“Estamos hablando de expandir el tiempo pedagógico con programas como Compromiso Educativo y Uruguay Estudia. Hablamos de la multiplicación y descentralización de la oferta educativa a todos los niveles y en todo el país a la expansión de la Universidad de la República, la cual dicta 92 carreras en el interior y a la UTEC que prepara técnicos para las nuevas industrias de alto nivel tecnológico”, aseguró.

Muñoz remarcó que cuando se hace mención al cambio del ADN, también se refiere a la determinación del Gobierno de impulsar la creación de la Universidad de la Educación, que mejore la calidad de la educación y se jerarquice la profesión docente.

“Nos referimos a la acumulación de conocimiento e innovación, a la Agencia de Investigación e Innovación, al CUDIM, al Instituto Pasteur, a las investigaciones del Clemente Estable”, enumeró.

Asimismo, Muñoz dijo que cambiar el ADN es el Plan Ceibal que no solo es la distribución de computadoras, y también impulsar procesos de inclusión y crecimiento personal de todos los uruguayos.

 

“Cambiar el ADN es la construcción de nuevos colectivos con el conjunto de la sociedad, con la comunidad docente representada en los organismos de decisión en las Asambleas Técnico – Docentes y en sus sindicatos, a trabajar con los alumnos y sus familias”, sustuvo.

Por otro lado, reconoció que existen  “muchos problemas y desafíos”, los problemas dijo que son “el rezago, la desvinculación y se concentran en la educación Media, porque es donde antes no se atendía”.

Señaló que las diferencias sociales y económicas presentes reflejan las posibilidades de acceso y de culminación de los ciclos educativos, y aseguró que “es más fácil estudiar, no perder años y terminar ciclos educativos para los hijos de familias de nivel medio y alto, que para aquellos que provienen de los hogares más pobres y desintegrados”.

“Pero no se puede concluir, si analizamos con honestidad intelectual, que solo hay problemas en la educación, que nada se ha logrado, que todo está mal, que los problemas se producen por culpa del FA, que la educación es ahora más excluyente que antes. ¡No! Solo manipulando malintencionadamente los datos se puede construir un relato que querría implantar la idea de que todo está mal y mucho peor que antes en nuestra educación”, sentenció.

Muñoz también indicó que los datos muestran que “ha habido avances en muchos sectores y que los problemas se concentran en un tramo, que hubo un gran avance en la cobertura, una expansión notable de la educación técnica. A pesar de los problemas se duplicó el número de estudiantes en Secundaria, que pasó de 170 mil a 340 mil.

Mientras que los estudiantes universitarios pasaron de “menos de 40 mil a casi 180 mil en 30 años y también  hubo un fortalecimiento de la educación privada”.

Los datos de la realidad

“¿Es un desastre un sistema educativo que pasó en 30 años de contar con 500 mil alumnos a un 1 millón, que ha extendido a todo el país las opciones educativas a todo nivel y las ha vuelto accesible a todos los sectores sociales que antes no se incluían?”, preguntó.

También inquirió la ministra: “¿Es un desastre que estemos cerca de universalizar la educación Inicial entre 3 y 4 años, que 150 años después de la fundación de la UDELAR se haya creado una segunda universidad pública y funcionen numerosos centros de formación en educación, o que existan cuatro universidades, más de un una decena de instituciones terciarias privadas, que la Universidad de la República tenga 10 centros en el interior, que impartan 92 carreras o la notable expansión de matrícula de la UTU, que el Ceibal haya provisto de computadoras y conectividad a todos los escolares?”.

“Es cierto que hay situaciones desparejas, pero no se puede decir que todos está mal, que lo que se ha logrado no es solo mérito de este Gobierno, ni siquiera de los gobiernos del FA. No somos de los que creemos que antes no se hizo nada, porque esto es fruto del esfuerzo de mucha gente durante muchos años y es patrimonio común de los uruguayos y, por tanto, es responsabilidad de todos cuidarlo”, sentenció.

Por tal motivo, Muñoz dijo que rechaza la “afirmación falaz de que en educación todo es un desastre y que estamos peor. Los datos lo niegan”.