La oposición rechaza las medidas económicas del gobierno, entre ellas el incremento del IRPF y IASS 

Este lunes el equipo económico de gobierno anunció un paquete de medias para corregir la situación de desaceleración económica y desajustes en materia de déficit fiscal e inflación, para ello propuso trabajar con los dos grandes componentes de la política fiscal: “Los gastos y los ingresos”.

En ese marco, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, anunció diversos porcentajes de aumentos a las franjas del IRPF a partir de los sueldos superiores a los 33.400 pesos y del IASS para jubilaciones mayores a 50.100 pesos.

También informó sobre cambios en el Impuesto a la Renta Empresarial (IRAE), una rebaja de 2 puntos en el IVA a las compras con tarjeta de crédito y débito, la limitación del ingreso a la administración central y la reforma a la Caja Militar.

Rechazo

En tal sentido, no se hicieron esperar las voces discordantes con las iniciativas del gobierno.

En efecto, el senador del Partido Nacional Luis Lacalle Pou dijo que a raíz de los anuncios “se le mintió a la gente”, ya que en campaña electoral el Frente Amplio dijo que no aumentaría los impuestos.

“Es un golpe duro a la credibilidad y a la confianza que se le puede tener al gobierno”, remarcó Lacalle Pou.

Advirtió que los aumentos en el IRPF y el IASS  generarán una “retracción” en la economía nacional, porque la gente va a gastar y consumir menos y ello tendrá un espiral descendente en la economía nacional”.

Por su parte, el diputado de Alianza Nacional, Jorge Gandini expresó que las medidas “profundizarán el ciclo recesivo, porque afecta a los trabajadores y jubilados. Es decir, afecta a los sectores de ingreso fijo que son los que sostienen el consumo interno que, junto a la inversión, han sido los motores del crecimiento”.

“Esto le saca dinero circulante y disponible a aquellos sectores que tienen un poco de dinero para gastar. Se resiente el consumo porque se achica la disponibilidad. Lo que se conquista mediante los Consejo de Salario, se quita mediante impuestos”, cuestionó el legislador.

Con respecto a las modificaciones al capital y al IRAE, “se da un mal mensaje a las empresas y a los inversores, que, sumado a márgenes chicos, con competitividad resentida por tarifas altas, con mercados complejos a los cuales exportar, van a terminar afectando la reinversión y el desarrollo empresarial”.

“Es un manotazo desesperado para equilibrar un poco las cuentas públicas y no perder el grado inversor. Pero si no se toma otro tipo de medidas de diferente corte a la brevedad, el país va a tener más problemas porque acelera la caída. El Estado no se sacrifica y le pide el sacrificio a los empresarios y a los trabajadores”, lamentó Gandini.

Por su parte, el senador del Partido Colorado José Amorín se refirió a una “incapacidad absoluta” para dirigir la economía.

“En campaña electoral tanto Tabaré Vázquez como Danilo Astori se comprometieron a que no iba a haber aumento de impuestos. Ahora hay dos problemas: se reconoce la incapacidad absoluta para dirigir la economía uruguaya, después de 12 años de crecimiento histórico, cuando se frena un poquito la economía el gobierno decide hacer un ajuste fiscal, y se hace por el peor lado. En vez de bajar gastos se aumentan los ingresos poniendo impuestos al IRPF”, dijo Amorín.