Jorge Larrañaga advierte que cada vez hay más recursos públicos manejados desde el derecho privado y menos posibilidad de contralor

 

Larrañaga reflexionó en las últimas horas sobre el gobierno de la empresas públicas en el siglo XXI.

Al respecto, expresó que “la gestión en las empresas públicas es solo una faceta. Es necesaria, pero se necesita mucho más dirección y orientación filosófica y política”.

Dijo que cree en las empresas públicas y en ellas como “agentes que puedan ayudar al desarrollo productivo nacional”.

“Es necesario que el Estado participe en la vida económica, con coordenadas claras y con fines establecidos, teniendo por objeto central al sujeto, como portador de derechos. El Estado actuando en el mercado tiene más responsabilidades que los propios privados y debe tener más cuidado que los privados”, dijo el legislador blanco.

Planteó la necesidad de que existan “planes estratégicos articulados sobre el proyecto nacional con objetivos y de mediano y largo plazo”.

Hacia el derecho privado

Sobre el gobierno corporativo de las empresas públicas, expresó que hay un incremento de la “huida del derecho administrativo” hacia el derecho privado.

“Cada vez hay más recursos públicos manejados desde el derecho privado y por ende, menos posibilidad de contralor”.

En ese sentido, adelantó que proyecta  “modificar el artículo 25 de la ley 17.555 para que “todas las participaciones del Estado en sociedades privadas deban inscribirse en el registro que lleva el Banco Central del Uruguay”.

Propuestas

Por otro lado, Larrañaga abogó por una regla de estabilidad fiscal, para evitar el funcionamiento sobre la base de endeudamiento o de déficit estructural y enumeró diversas iniciativas que deben integrar un elenco de mejoras, entre ellas mencionó la elaboración de planes estratégicos a nivel de empresa.

También propuso: “Sistemas de evaluación de desempeño y determinación de metas institucionales y personales, certificación de calidad, transparencia en la gestión, mecanismos de cobertura de riesgos para reducir impacto de cambios en precios de insumos, tipo de cambio y tasas de interés, cálculo y difusión de estructura de costos y en particular de costos de producción para conocer la composición de las tarifas, y Exclusividad en los niveles gerenciales.