José Mujica alerta sobre la reaparición de una derecha fascista en el corazón de Europa

 

Mujica realizó un discurso de 20 minutos durante la clausura de la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Costa Rica. El mandatario fue aplaudido de pie por sus colegas de la región.

“No debería haber nadie en situación de pobreza en América Latina, porque la naturaleza nos dio demasiados recursos”, indicó el jefe de Estado al iniciar su discurso en el foro internacional.

Remarcó que aún casi 30% de la población latinoamericana sufre la pobreza.

Agregó que “nadie puede negar que la riqueza ha crecido enormemente en la región” y que los gobiernos han “suturado parte de la pobreza, pero tal vez nunca hubo tanta desigualdad”.

Cuestionó que hay personas que “deberían vivir 230 años gastando un millón de dólares por día para consumir lo que han acumulado”. Ante ello advirtió que si los países esperan a que el mercado “suture las desigualdades”, entonces sucederá lo contrario.

Mujica dijo que la gran clave que desató la civilización y que ha dado el progreso material, científico y tecnológico tan fantástico, “ha sido el capitalismo”, pero lo calificó como un “sistema contradictorio capaz de crear riqueza, y con enorme pobreza moral en sus entrañas”.

Ante tal situación pidió “confiar más en la política”, para lo cual -dijo- “hace falta construir a largo plazo herramientas que habiliten la selección de dirigentes que no vayan atrás de un triunfo material, sino de un triunfo moral”.

“A la alta política no se debe entrar para hacer negocio ni para vivir mejor, sino para comprometerse con el cariño y causa de la gente”, sentenció.

Peligros

Por otro lado, el mandatario se refirió a hechos de intolerancia y xenofobia en el mundo. En tal sentido dijo: “Algunas sociedades por poseer una alta tecnología no se pueden imponer a otros pueblos aplastando la tolerancia con intolerancia, porque lo que cosechamos no es democracia sino fanatismo”.

Mujica rechazó la “xenofobia existente hoy en países centrales contra los inmigrantes, sudamericanos y africanos”, a lo cual, dijo debe sumársele el miedo al terror de aquellos que están “enfermos de odio y que responden con la inmolación, entrando en una lógica de estupidez y ceguera que constituye uno de los mayores peligros que tenemos por delante”.

“Está reapareciendo una derecha fascista en el corazón de Europa, y eso es una verdadera alarma y lección política”, alertó el mandatario.

Ante lo cual pidió “aprender a vivir con lo que es diferente, con una política sana de verdadero respeto con lo que se discrepa”.