Empresarios argentinos interesados en construir puente Colonia-Buenos Aires, a través de un préstamo de banco chino

Si bien las relaciones entre Uruguay y Argentina se han visto deterioradas desde que el gobierno de Cristina Fernández anunció que recurrirá ante el Tribunal Internacional de La Haya, por el aumento de la productividad de la empresa de celulosa UPM, en las últimas horas trascendió el resurgimiento de una antigua idea: la construcción del puente Colonia-Buenos Aires.

Según informó Clarín, en un grupo de empresarios argentinos existe “avidez” por cerrar negocios con sus pares chinos.

En ese marco, la reciente visita del presidente Xi Jinping a la Argentina aceleró la intención de llevar adelante el “mega proyecto” de unir a Buenos Aires con Colonia.

Según Clarín, el presidente de la Cámara de Comercio Argentina- China, Carlos Spadone, y el embajador uruguayo en Argentina, Guillermo Pomi, estuvieron juntos durante una reunión de empresarios argentinos y chinos en la que se habló del proyecto.

“Para la construcción del puente Buenos Aires-Colonia se dispondría de un préstamo laxo del Eximbank chino por 800 millones de dólares”, informó el medio de prensa.

Asimismo, según Clarín, representantes de Dalian, el coloso de la construcción china, “hacían gala -durante la reunión- de que Beijing dispone de 500.000 millones de dólares para invertir en el exterior”.

En el año 2002, el entonces presidente argentino, Eduardo Duhalde, emitió un decreto por el cual declaró “asunto prioritario” la aprobación por parte del Congreso argentino del tratado para la construcción del puente.

Un conflicto abierto

Por otro lado, el embajador uruguayo en Argentina, Guillermo Pomi dijo, en entrevista con La Nación, que el conflicto por UPM está abierto en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), en torno a la publicación de los resultados de monitoreo conjunto que exigió la Corte de La Haya.

Pomi aseguró que “ir a La Haya, para las relaciones diplomáticas, implica un esfuerzo y un costo que no sería beneficioso para nadie. La mejor manera de solucionarlo es recurrir al diálogo”.

El diplomático también se refirió al nuevo canal que el gobierno argentino pretende construir en el río Uruguay. Con respecto a ello, aseguró que la administración de José Mujica presentó una “queja formal”, a través de la cual plantea “el firme rechazo a lo que considera un acto unilateral”.

“Si se hace un canal alternativo y dejamos de dragar en el actual, sería en detrimento de la navegación de los puertos uruguayos”, sentenció Pomi.

Asimismo, indicó que desde que Uruguay habilitó a UPM a aumentar su producción de celulosa “ha habido medidas unilaterales del gobierno de Fernández, como la decisión de no permitir el transbordo de mercancías argentinas en puertos uruguayos, y no avanzar con un canal paralelo”.