Clamor

Mujica se molestó por actitud de representante de asociación ganadera de Paraguay

El presidente José Mujica fue sorprendido por un representante de una asociación ganadera del Paraguay al ponerle en sus manos una remera con el pedido de liberación del joven Alan Fick secuestrado hace 107 días. “Yo no soy un acto de propaganda de Coca Cola, soy un amigo de Paraguay, si esa causa es justa tiene mi respaldo, pero yo tengo que saberlo”, le dijo el mandatario.

 

“Yo no soy un acto de propaganda de Coca Cola», protestó Mujica

En momentos en que Mujica recorría la principal exposición ganadera de Paraguay, el presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Nelore, Manuel Rodríguez, le dio al jefe de Estado una camiseta con la inscripción: “Liberen a Arlan”, un adolescente secuestrado por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), desde hace 107 días, informó ABC.

Arlan Fick fue secuestrado por el EPP el 2 de abril en una finca rural del departamento de Concepción, informaron las autoridades.

El grupo puso dos condiciones para liberarlo. La primera difundir un vídeo donde se reivindica a guerrilleros abatidos en el enfrentamiento con el ejército paraguayo.

La segunda condición fue que la familia Fick pagara 500.000 dólares en efectivo y otros 50.000 dólares en víveres a comunidades humildes.

ABC informó que si bien la familia cumplió con la petición del EPP, el grupo cortó su comunicación con los padres del secuestrado.

Por su parte, el gobierno anunció que no intervendría en la negociación entre la familia y los captores, con el fin de resguardar al máximo la integridad física de la víctima.

La sorpresa de Mujica

Pero el hecho generó el malestar de Mujica, ya que el productor ganadero puso en manos del mandatario la camiseta con el pedido, sin comentarle nada al respecto, y en medio de toda la prensa.

El diálogo entre el mandatario y Rodríguez fue el siguiente:

-Si puede sostener esta remera “Liberen a Arlan”, un joven secuestrado hace más de cien días. Es un clamor generalizado de todos los paraguayos de bien, sin distinciones políticas ni religiosas. El paraguayo de bien reclama la liberación de Arlan, presidente Mujica. Si por favor puede sostener este mensaje que queremos dar- pidió Rodríguez a Mujica.

-No, pero escúcheme una cosa. Yo soy un visitante en su país, usted no me puede meter en los problemas internos del Paraguay-  expresó Mujica mientras leía lo que decía la remera.

-Es para que apoye nuestro clamor.

-No, no, usted primero lo habla conmigo y me lo dice, yo no tengo ningún problema de pedir la libertad de cualquiera que injustamente esté detenido, pero no me lleva por delante– le recriminó el mandatario, al tiempo que le devolvía la remera con la inscripción.

-No, no le llevo por delante- respondió Rodríguez.

-No, no, usted tiene que ubicarse. Si la causa es justa yo se la voy a…

-… Es una causa justa, Presidente.

-Pero no tengo ni el nombre ni sé, entonces no me puede agarrar, porque yo no soy un acto de propaganda de Coca Cola, soy un amigo del Paraguay…

-Sí, lo sé- acotó el hombre.

-Si esa causa es justa tiene mi respaldo, pero yo tengo que saberlo- pidió Mujica y se retiró.

En ese momento una periodista le preguntó si conocía al EPP, pero el mandatario le respondió en forma negativa.

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