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Olesker: “El 80% de beneficiarios del MIDES trabaja, ello quiebra el mito de que se ayuda a los vagos”

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, aseguró que uno de los indicadores que evidencian la reducción de la pobreza y la indigencia es que “las transferencias monetarias descendieron su número a 20.000, y el 80 % de las personas que reciben el beneficio trabajan con lo cual se quiebra el mito de que las prestaciones son ‘para los vagos’”.

Olesker dijo que “las transferencias monetarias descendieron su número a 20.000», lo cual evidencia una reducción de la pobreza

Olesker realizó un balance de gestión de los últimos tres años, y anunció los principales objetivos para este 2014.

En tal sentido el foco principal será la “reactivación de la inserción laboral  a través de la expansión de la comercialización marca ProVas (Productos Con Valor Social) y la implementación de las cuotas laborales y educativas para el sector juvenil y la población afro descendiente”.

Olesker dijo que en cuanto a los programas socio educativo “es necesario ampliar su alcance y facilitar su acceso”.

Se refirió al programa “Transito Educativo” que pasó de 25 a 65 centros y su incorporación en el interior del país.

Por otro lado, manifestó que una de las metas para el Instituto Nacional del Adulto Mayor es “realizar un relevamiento de las instituciones de larga estadía, y la instalación en la zona metropolitana del primer servicio de abuso y maltrato a las personas mayores.

Destacó la necesidad de “seguir fortaleciendo” la División de Violencia de Género del Instituto Nacional de las Mujeres.

“El mito de las transferencias para vagos”

Por otro lado, el secretario de Estado se refirió a los logros del MIDES en los últimos años.

Remarcó la “disminución de la pobreza que pasó de 1.316.000 personas en el año 2004 a 390.000 en el 2013, y la casi erradicación de la indigencia, que actualmente se encuentra en un 0,5 %”.

Aseguró que uno de los indicadores que “evidencian estas reducciones es que la disminución de las transferencias monetarias a través del sistema de tarjetas, como la Tarjeta Uruguay Social, descendió su número a 20.000”.

“Esto se debe a que los ingresos de las personas han mejorado y, por lo tanto, superan los umbrales que se requieren para acceder a estas prestaciones monetarias”, indicó Olesker.

Remarcó que “el 80 % de las personas que reciben las prestaciones trabaja y más de la mitad de su ingreso deviene de su trabajo, con lo cual se quiebra el mito de que las transferencias son ‘para los vagos’”.

Olesker también dijo que hubo un proceso de “inclusión enfocado en la educación a través de programas como Compromiso Educativo, Tránsito Educativo y Formación Profesional Básica, cuyos resultados demuestran que la re vinculación de las personas que se encuentran en estos programas es superior a las de las personas que no los integran”.

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