HUÉRFANOS

Mujica dijo que los niños huérfanos de los campos de Siria no tienen nada y más que comida les falta cariño

El presidente José Mujica rechazó las opiniones de quienes lo critican por traer al Uruguay niños sirios refugiados de la guerra y en cambio “no se ocupa” de los niños pobres de nuestro país. “¡Si doy casi todo el sueldo, y más! Pero esos niños que quedan huérfanos en los campos de Siria no tienen nada, no es que no tengan comida, les falta cariño”.

Niños sirios huérfanos, refugiados de la guerra

Mujica habló con la prensa en la mañana de este martes, día en que cumplió 79 años, en su residencia de Rincón del Cerro.

“Un año más que importa. Puedo sentirme contento que soy un viejo que no está lelo, y que no me falla la cabeza”, expresó Mujica al ser interrogado por su cumpleaños.

Luego se refirió a su decisión de tratar al Uruguay niños y adolescentes sirios refugiados de guerra.

“He sentido cosas dramáticas como que no me preocupo por los niños pobres del Uruguay. ¡Que no me voy a preocupar! Si doy casi todo el sueldo y más. Pero esos niños que quedan huérfanos en los campos de Siria no tienen nada, no es que no tengan comida, les falta cariño”, sentenció Mujica.

Aseguró que en Uruguay “no tenemos ni idea de lo que es una guerra como esa”. Remarcó que nuestro país siempre fue muy generoso y recibía a todo el mundo. Por lo cual, dijo, “hay que pelear por tener una cultura un poco más abierta”.

“Le informaron mal”

Por otro lado, Mujica fue consultado por la prensa sobre las declaraciones del precandidato colorado Pedro Bordaberry, quien acusó al mandatario de haber mantenido una reunión con el empresario George Soros para el apoyo monetario a la campaña “No a la baja” de la edad de imputabilidad penal adolescente.

Mujica dijo que al senador colorado “lo informaron mal y se equivocó”.

Reiteró que no se reunió con el financista George Soros, ni con su organización, y que los representantes de la Comisión Nacional “No a la baja” no integraron la delegación oficial uruguaya.

Sobre la posibilidad mantener algún encuentro con los líderes políticos de la oposición, luego de las elecciones internas, dijo que esas son cosas que “le corresponden al gobierno que viene”.

“Yo hablé todo los que pude, abrí las puertas y el que no vino a hablar es porque no quiere o no le conviene”, aseguró.

“Abrí la administración. Le di un grado de participación a la oposición como nunca en la historia del Uruguay le dieron a ninguna oposición. Si no se pudo entender eso, entonces es que el Uruguay no tiene el grado de madurez. Creo que ese debería ser el camino, somos 3 millones y no tiene sentido en un país republicano que estemos atomizados como perro y gato. Uruguay tiene que luchar por tener una visión más madura de las relaciones políticas”, sentenció.

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