Mujica criticó a quienes “critica y no hacen ni dejan hacer” y alimentan el monopolio del narcotráfico

Mujica dedicó su audición radial de este viernes por M24 para referirse a la Ley de liberación del cultivo y mercado de la marihuana, y a la lucha del gobierno contra el narcotráfico.

En tal sentido, dijo que en Uruguay “cada tres presos uno está vinculado al tráfico de drogas o a delitos conexos con la adicción a sustancias ilícitas”.

Dijo que en el 1985 había unos 2.000 consumidores de marihuana, mientras que hoy son al menos 150.000.

También comentó que desde hace 90 años “se reprime el narcotráfico en Estados Unidos, México, Brasil, Argentina, países de América Central e, incluso, en Uruguay, sin los resultados esperados”.

Mujica aseguró que en estos años se han apresado a miles de personas e incautado “fabulosos” cargamentos, pero “lo cierto es que el aumento de la presencia de la droga fue ininterrumpido pese a la fuerte represión”.

Asimismo dijo que “abundan” las guerras por el mercado, “se lo disputan a tiros, entre bandas e intereses, y en otras partes pululan los ajustes de cuentas, porque en el narcotráfico no se hacen contratos escritos”.

Además, el narcotráfico, desde las cárceles, “fue pulverizando todos los frenos éticos que antiguamente existían en el mundo del delito”.

Mujica cuestionó que el crimen organizado con “sus métodos expeditivos generó un aumento brutal de la violencia cruel”.

“Este veneno cultural del fondo de la sociedad es mucho más penoso que el efecto de la droga en sí”, remarcó el jefe del Estado.

Por otro lado, el mandatario dijo que uno de los motivos por los cuales el narcotráfico resistió y se reproduce en todo el mundo, es la “enorme cuota de ganancia”.

“Alta ganancia y alto riesgo. La poca concurrencia de ofertantes hace que el consumidor, esclavizado por la adicción, pague lo imposible”, indicó.

Remarco que esa ganancia le da los márgenes al narcotraficante para “corromper, intimidar, comprar información, contratar sicarios cuando hay que arreglar cuentas y generar ‘políticas sociales’, en algunos lugares, para tener población favorable y dominar territorios”, sentenció.

Se refirió a la denuncia que realizó la alcaldesa de Guichón, Paysandú, Lourdes Suárez, contra un narcotraficante, pese a recibir insistentes amenazas.

En tal sentido elogió “coraje” de la alcaldesa, y dijo que tuvo una actitud “poco frecuente y encomiable”.

“Hasta el personal que practica la represión trata de ocultar su identidad en los procedimientos. Si esto pasa con la gente formada para reprimir, cómo no tener miedo la gente común de un pueblo”, comentó.

Aseguró que muchas veces la gente conoce a los traficantes, “pero la inmensa mayoría calla por temor”.

Acotó que en otros casos, el narcotráfico “multiplica sus tentáculos” con gente a la que trata de hacer adicta, y una vez que lo es, busca vender, propagando la adicción, para tener dinero para consumir. “Son víctimas-victimarias”.

No hacer ni dejar hacer

En otro orden el mandatario dijo que hace más de dos años se solicitó públicamente “ayuda, a la gente en general y al sistema político en particular, para que acercasen ideas, proyectos”.

“Sin embargo, solo se recibieron algunas generalidades, campañas publicitarias contra la adicción tratando de prevenir el consumo, y propuestas de represión, lo cual se viene haciendo desde hace 80 años, y la adicción se siguió multiplicando”.

Aseguró que los hechos son porfiados, están allí, y “la conducta del narcotráfico no va a cambiar, seguirá con su credo de ‘plata o plomo’”.

“Afinaremos la represión todo lo que queramos, pero no tendremos más fuerza que el gobierno americano, mexicano o colombiano. ¡No seamos ilusos!”, sentenció.

Mujica dijo que hay que “seguir con la represión sin bajar los brazos y afinando más, pero no alcanza con este camino, porque la gente, sabiendo, se calla por temor”.

“Parece increíble que el pueblo uruguayo no vea estas cosas. Parece mentira que vea perder a sus hijos en esta adicción y no se plantee hacer algo. Parece increíble que en plena campaña electoral se trate el tema con una flojedad y arribismo que da miedo”, cuestionó Mujica.

En ese marco, lamentó que “muchos critican las medidas que plantea el gobierno pero no proponen nada, se cruzan de brazos y caen en lugares comunes”.

“Usamos la palabra ‘experimentar’ con un camino nuevo y distinto que los golpee en la esencia del negocio. Encontramos una actitud hostil, porque es más redituable adular a la gente, dejándola sin ver la realidad y la tragedia que hay detrás”, remarcó el jerarca.

Al tiempo que cuestiono que “por miedo, por interés, por tradición, el narcotráfico tiene formidables aliados en nuestra actitud complaciente de no ver, de no decir, de no hacer y de no dejar hacer”.