Larrañaga presenta 60 propuestas en su programa de seguridad denominado: “Plan Libertad”

Larrañaga presentó este martes su programa de seguridad denominado: “Plan Libertad”, el cual hace un fuerte énfasis en recuperar el rol gendarme del Estado, con el objetivo de “devolverle la paz a la población”.

Se trata de un total de 60 propuestas  guiadas por cinco líneas: “mano dura contra la delincuencia, una mejor policía, la transformación del sistema carcelario, la modificación de normas y procedimientos de trabajo, y la incorporación de políticas de inclusión social”.

Entre los objetivos que maneja Larrañaga se encuentran: “Recuperar la seguridad, la confianza, la libertad y valorar y proteger la vida de los uruguayos”.

Mano dura

“Cuando hablamos de mano dura lo hacemos porque creemos que hay que proteger a la gente honesta siendo firmes en el cumplimiento de la Ley. Es una actitud. Es severidad ante la reincidencia y ante los delitos violentos”, expresa Larrañaga.

Dijo que se trata del “combate al narcotraficante grande, pero también a las bocas de distribución minorista de drogas”.

“No permitir la existencia de zonas rojas o liberadas donde la policía no ingresa, ya que el dominio sobre el territorio público hace a la esencia del Estado”, señaló.

Mano dura también es considerar “un agravante más severo para la violencia contra los ancianos”.

Asegura que el Estado “no puede renunciar a uno de sus atributos esenciales: el territorio”.

“No se puede renunciar a su presencia y autoridad en ningún barrio ni en ninguna tribuna”, sentenció el precandidato blanco.

En ese marco, propone “llevar a 3.500 los efectivos de la Guardia Republicana”, porque hoy no llega a los mil efectivos. “Este cuerpo policial puede asumir nuevas funciones en virtud del avance territorial a nivel nacional, reforzando los Grupos Especializados en la respuesta inmediata”.

También considera “utilizar 2.000 efectivos del Ministerio de Defensa Nacional, dependiendo operativamente del Ministerio del Interior, como existe en Chile, España, Francia e Italia”.

“Eso permitirá atacar el delito con una nueva fuerza que auxilie a la Policía. No podemos darnos el lujo de ingresar en debates ideológicos ni tener resquemores propios de otros tiempos”, sentenció.

Larrañaga propone fortalecer a la institución policial y a los policías. “Ampliar cantidad y calidad. Proponemos ampliar el número de policías en tareas de calle”.

Plantea que “debe aumentar progresivamente la proporción del escalafón de oficiales respecto del escalafón de personal subalterno que actualmente quintuplica al primero”.

Por otro lado, entiende que “no es sólo un problema de cantidad de efectivos sino también de calidad”.

“Es necesario equipamiento, tecnología, capacitación, entrenamiento en acción, organización, normativa, lo cual requiere de un tiempo de maduración por lo que, mientras tanto, hay que tener impacto mediante el incremento de recursos humanos disponibles”, dijo.

El precandidato blanco entiende que el equipamiento con que cuentan los policías para cumplir su función debe ser “adecuado y no puede ser inferior al de los delincuentes”.

Asimismo, “se procurará por la vía de la remuneración que las diferentes funciones policiales resulten atractivas y que los diferentes riesgos de ellas se vean adecuadamente compensados”.

Dijo que un aspecto a solucionar es que las “diversas partidas que recibe el policía se unifiquen y pasen a ser parte del salario”.

En otro orden, manifestó que “hay que duplicar el tope máximo de las penas a los menores infractores habituales, hoy fijado en 5 años, que ejecutan infracciones gravísimas, como  el homicidio intencional, violación, rapiña, privación de libertad agravada, secuestro, extorsión, tráfico de estupefacientes, sin perjuicio de poder reducirlas o liberarlos si su comportamiento y evolución posterior permite prever su reinserción social”.

Indicó que los antecedentes de los menores infractores “sirven para ilustrar a la Justicia acerca del comportamiento del sujeto y su evolución”.

Aseguró que en un eventual gobierno de su partido “se crearán centros para atención de padres y madres, de modo de concientizar acerca de los deberes parentales, en conjunto con educadores, asistentes sociales, psicólogos, para ayudarlos a superar problemas y reintegrar en mejor forma a sus hijos al hogar”.

Larrañaga afirma que derogará la norma que legalizó la marihuana y el autocultivo y se extremarán las medidas para erradicar el tráfico de drogas. “Debe haber una lucha decidida contra la pasta base. Es imperioso la desarticulación de las denominadas ‘bocas’”.

Anunció que “se crearán nuevos centros para el tratamiento de las adicciones en todos los departamentos del país así como un Sistema Nacional de Rehabilitación y Reinserción de adictos a la pasta base de cocaína, con carácter gratuito y universal”.

Propone la “radarización de frontera contra el narcotráfico” y “redireccionar la publicidad oficial para la promoción de valores”.

Por otro lado, dijo que se requiere un “Plan Nacional de prevención, detección y tratamiento de las situaciones de riesgo” de violencia doméstica.

En cuanto a la violencia en los espectáculos deportivos, entiende que “el Estado deberá recuperar el control de los espacios públicos y sancionar a los violentos con la prohibición de acceso a las instalaciones deportivas por un tiempo prolongado sin perjuicio que pueda corresponder un delito mayor”.