Senado aprobó la Ley de inclusión financiera con los votos del Frente Amplio

El proyecto de Ley de inclusión financiera determina que el pago de salarios y pasividades se realizará en instituciones bancarias o emisoras de dinero electrónico, las cuales podrán ser elegidas por los beneficiarios.

También se habilita al Poder Ejecutivo a bajar dos puntos de IVA a partir del 1º de agosto y el próximo año podría bajar dos puntos más.

Mientras se discutía el proyecto de Ley en el Senado, hubo una movilización frente al Palacio Legislativo organizada por cooperativistas contrarios a la iniciativa del gobierno.

Participaron funcionarios y socios de ANDA y 75 cooperativas nucleadas en CUDECOOP (ACAC, Fucac, Fucvam, entre otras) y en la Cámara del sector (CUCACC).

Finalmente el proyecto resultó sancionado con los votos del Frente Amplio. Algunos legisladores de la izquierda pretendían introducir cambios especialmente en dos artículos que tienen resistencia de las cooperativas.

Una de las modificaciones propuestas por los senadores Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) y Alberto Couriel (Espacio 609) se refería a cambiar el orden de prioridad para efectuar el descuento de sueldos, cuando se otorgan créditos por nómina.

La otra modificación impulsada tenía que ver con el porcentaje mínimo de salario que se debe cobrar luego de descuentos.

En la propuesta se determina que “ninguna persona podrá percibir por un sueldo o jubilación una cantidad de dinero inferior al 30% del monto nominal, una vez deducidos los impuestos a las rentas y las contribuciones especiales de seguridad social”. Tal porcentaje se elevará a 35% en 2015, a 40% en 2016, a 45% en 2017 y a 50% en 2018.

Desde el Partido Nacional, el senador Francisco Gallinal dijo que “las cooperativas de ahorro y crédito y organizaciones sociales sin fines de lucro de todo el país serán seriamente afectadas”.

Movilización

En la manifestación convocada por la Asociación Nacional de Afiliados (ANDA) participaron unas 5.000 personas, según se informó desde ANDA.

“La nuestra no es una economía descarnada, que se limita a canjear una tarjeta por dinero. Somos trabajadores de la economía social”, explicó Washington Almada, presidente de ANDA.

Criticó el proyecto de Inclusión Financiera y aseguró que el gobierno “está tratando de consolidar una política en contra de las instituciones de la economía social y a favor de las que tienen fines de lucro. Esto es a favor del capitalismo”.

Dijo que ANDA “no funciona como un banco, sino como una organización de economía solidaria. Somos muy diferentes a quienes buscan el lucro”.

Apuntó que “las utilidades que tiene la institución han sido producto de una gestión eficiente, pensada en función de beneficiar a los socios”.

Almada expresó su preocupación por la “ventaja” que el proyecto otorga a los bancos “que ya tienen el 50% de los pagos de salarios y que seguramente con esta normativa, llegarán al 90%”.

ANDA objeta que en el momento de establecer las prioridades, “la institución queda desplazada en su facultad de retención de haberes por los créditos que concede”.