Mujica: “Hemos vivido más de un siglo mirando para Europa y EE.UU ahora tenemos que construir integración”

Mujica hizo uso de la palabra este miércoles en el cierre de la Cumbre de CELAC que se celebró en La Habana, Cuba.

Desde que el mandatario realizó el recordado discurso en octubre de 2012 en la Cumbre de Río+20, las palabras del mandatario concitan cada vez mayor atención en la región.

Este miércoles en Cuba, el jefe de Estado se refirió a la imperiosa necesidad de la integración regional para enfrentar los problemas “económicos, sociales y medioambientales”.

Señaló que la civilización actual trajo los “dones de la masificación, del conocimiento y de una forma de vida que extendió en no menos de 40 años el promedio de la vida humana, que levantó una gigantesca vidriera, con ilusión de felicidad para que las masas del mundo la contemplen”.

En ese marco, Mujica acotó que la globalización “trae todos los dones del progreso pero también todas las amenazas”, pero aclaró que también el ser humano puede “dominar eso”.

“Tener un programa es que eso no nos domine y que lo podamos encausar y dominar, así como ha sido posible recuperar áreas perdidas, ríos que estaban hechos una cloaca y el hombre pudo volver a llevar vida a ellos”, expresó.

Asimismo subrayó que los países latinoamericanos hoy se encuentran “en la etapa histórica de juntarse para luchar, para ser fuertes, aclararse la cabeza y poder influir en este mundo, a favor de defender la vida”.

“Defender la vida significa dejar por el camino estas aristas de despilfarro, de contaminación, de pérdida de energía, de esclavización del tiempo humano, pero a su vez poder mantener y multiplicar los logros que ha traído la ciencia y la tecnología”, manifestó.

“Tenemos que integrarnos por nuestro propio desarrollo, pero este no es sólo sumar riqueza, aumento del consumo, es la lucha por la felicidad humana. La única cosa trascendente para cada uno de los seres humanos es la vida real y concreta y esta no se puede esclavizar, no se debe perder y es la meta de cada ser y no puede intentarse un desarrollo contra la felicidad humana. Eso no sería desarrollo”, agregó.

Por otro lado interrogó: “¿Quién va a limpiar los océanos de los continentes del naylon que ha creado nuestra civilización?”.

Ante tal pregunta, indicó que ningún país, ningún continente puede resolver solo este tipo de problemas que son el río de la vida del futuro”, cuestionó.

El problema del cambio climático y el milagro de la vida

En otro orden el máximo mandatario exhortó a los países de la región a tener políticas conjuntas, “primero en nuestra América, para después tenerlas en lo global”,

“El problema del cambio climático es responsabilidad primero de los países desarrollados, pero los países menos desarrollados hemos aprendido todos sus vicios”, cuestionó.

En tal sentido, también se pregunto: “¿Por qué despilfarramos tanto por todos lados?, 2.000 millones de dólares por minuto en presupuestos militares, si la humanidad no es capaz de pensar como especie, si la humanidad sigue pensando apenas como país y dentro del país como clase social y pensando solamente en lo nuestro y en la nuestra, entonces la civilización está condenada”.

“En mi pequeño país, de poco más de tres millones de habitantes, la cantidad de autos que se vendieron en el último año, si se ponen uno al lado de otro, cubren más de 400 kilómetros”, ejemplificó. Al tiempo se advirtió: “Pobre de nosotros si a cada hindú se le ocurre tener dos autos, como cada alemán. No queda aire para respirar”.

El dignatario también comentó que la ciencia advirtió al mundo, a tiempo, “¡paren la mano!”. Agregó que, sin embargo, “la política fracasó y no pudo seguir a la ciencia, no pudo recoger el guante que le tiraba”.

“Nada más que por estas pavadas, los latinoamericanos nos tenemos que integrar”, recomendó.

“Tenemos una vieja deuda porque no nos hemos integrado, hemos vivido más de un siglo mirando para Europa, para Estados Unidos, para cualquier lado y casi sin mirarnos entre nosotros”, indicó.

Asimismo, dijo que los países latinoamericanos han dado un paso “fantástico”, pero reconoció que las naciones “aún deben construir con inteligencia la integración, el cuidado global de la salud de los latinoamericanos”.