EDUCACIÓN

Clave de solución en Secundaria: “inspectores regionales” acelerarán la descentralización

La nueva directora de Enseñanza Secundaria, Celsa Puente, confirmó que priorizará la regionalización, poniendo énfasis en la labor de los inspectores como “clave” para ahondar el proceso.

Celsa Puente / anep.edu.uy

De tiempo atrás se apunta que la descentralización del sistema, con mayor capacidad de decisión para las unidades que se encuentran alejadas de la capital principalmente, dará la pauta de mejoras que se buscan en el marco de la Educación Secundaria. En esa línea la novel directora adelantó que busca “imprimirle mucha fuerza” a ese proceso.

Reconociendo que la tarea tiene aún “mucho por delante”, Celsa Puente enfatizó que se buscará “cooperativizar, para concretar más rápidamente”. Apuntó además a las mejoras en los temas burocráticos”, para que la lentitud que tiene este sistema, que parece un elefante y gordo, pueda empezar a tener otro dinamismo”, aseguró en declaraciones a diario El Observador.

Inspectores coordinadores serán el nexo más fuerte

La vinculación más estrecha entre el Consejo de Educación Secundaria y la inspección general, se anticipan como el nexo fundamental para lograr las aspiraciones docentes, facilitando el contacto permanente con cada zona además de liderar procesos de cambio regionales. Con ese cometido, Puente adelantó un “acompañamiento fuerte para los territorios, firme con persistencia en el tiempo”.

Cada región tendrá un inspector representante de Secundaria, el que coordinará acciones con los inspectores que ya existen, acompañando también a los equipos educativos zonales. Estos inspectores regionales surgirán de una convocatoria abierta que tendrá lugar en marzo próximo. Las regiones a que serán destinados son cinco: región metropolitana (Montevideo, Canelones, San José), regional este (Maldonado, Rocha, Treinta y Tres y Lavalleja), regional centro- sur (Durazno, Flores y Florida), región del  litoral (Colonia, Río Negro y Soriano) y  región norte (Artigas, Salto, Paysandú, Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo).

Los inspectores regionales deberán vivir en la zona que operen a fin de que los procesos pedagógicos en la región les resulten familiares, además de esperarse que tengan mayor posibilidad de agilitar los procesos de tramitación que se imponen.

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