Uruguay no votará candidata argentina a integrar Corte de La Haya por ser opositora a UPM
El gobierno uruguayo no respaldará a la candidata argentina Susana Ruiz Cerutti para ocupar un puesto en la Corte de Justicia de La Haya, se trata de la consejera legal de la cancillería y quien encabezó la delegación del vecino país en el juicio contra la entonces Botnia, ante el mismo tribunal internacional.
Luego de que el canciller argentino, Héctor Timerman, amenazó con volver a recurrir a La Haya si el gobierno uruguayo no suspende de inmediato la habilitación a UPM (ex Botnia) para aumentar su producción, surgió una nueva polémica entre ambos gobiernos.
En efecto, Argentina propuso como candidata a integrar la Corete de La Haya a una funcionaria de su cancillería que encabezó la delegación del vecino país durante el juicio contra Botnia.
Se trata de Susana Ruiz Cerutti, quien “trabajó para Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando De la Rúa y como consejera legal del Ministerio de Relaciones Exteriores acompaña a los Kirchner desde el inicio de su gestión”, informó el diario La Nación.
El medio de prensa también aseguró que Cerutti “ha estado por 30 años al servicio del Estado argentino siendo necesaria para todos los cancilleres”.
La decisión del gobierno de Cristina Fernández de designar a la funcionaria de su cancillería para integrar La Haya, cuando fue querellante contra Uruguay, no ha caído bien en el gobierno de José Mujica, por lo cual no acompañará la postulación, según informó El País.
En cambio, Uruguay sí respaldará la postulación del mexicano Bernardo Sepúlveda quien irá por la reelección como juez de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Sepúlveda es abogado, político y diplomático miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ocupó la Secretaría de Relaciones Exteriores. Desde 2006 es miembro de la Corte Internacional de Justicia y desde 2012 vicepresidente del organismo.
Renovación
La Corte de Justicia de La Haya está conformada por 15 magistrados que elige, por períodos de nueve años, la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad.
Cada candidato debe obtener la mayoría absoluta en ambos órganos, lo que conlleva que a veces sean necesarias varias rondas ya que votan por separado.
Para asegurar continuidad, cada tres años se somete a elección únicamente un tercio de la Corte y los magistrados pueden ser reelectos.
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