Mujica fustigó analistas cuya “única independencia es cobrar el sueldo”

“Están de moda los análisis de los señores economistas. Siempre se dan el lujo de opinar sobre una frase y son capaces de elucubrar formidables razonamientos sin tomarse el trabajo de averiguar cómo las cosas son (…) Existe muchísima libertad para pasarse la vida haciendo análisis, volcándolos públicamente y no correr en la vida el más mínimo riesgo o aventura para intentar multiplicar los panes”, puntualizó el mandatario.

“Construyen castillos en el aire, pero la van de críticos independientes y la única independencia que tienen es cobrar su salario arriesgando nada. A veces la libertad paga el precio de la deformación y hasta por momentos paga el precio de dejar cultivar la ofensa por el camino del simplismo”, agregó.

“Están los que creen que el mercado autonómicamente lo hace todo. Allá ellos. Pero en ese caso no vengan a hablar de desequilibrios fiscales, no vengan a pedir ayuda. A aguantarse”, remarcó.

Las relaciones con Brasil y con China

En cuanto al relacionamiento con los vecinos brasileños, Mujica reconoció entre otros el estudio de acompañarlos en un nuevo marco para el relacionamiento con Europa.

El acompañar a Brasil “es una variable que tenemos que cultivar y cuidarnos del peligro de que todos los intereses estén en la misma canasta. La diversificación hasta cierto punto es el único factor que puede contribuir a darnos seguridad (…) Hasta ahora hemos tenido dificultades dentro del Mercosur. Pensamos que llega la hora de definiciones desde ese punto de vista. Han sido años muy favorables para toda la región en cuanto a una notoria tonificación de las relaciones de intercambio”, añadió.

En cuanto a las relaciones con China, realizó puntualizaciones específicas. “Trajo muchísima bonanza porque mejoraron notoriamente las relaciones de intercambio. Así, es posible generar políticas particulares, no genéricas, que permitan reservar algunas de las ramas de la economía de la competencia tan fuerte de China. No podemos pensar, que podemos cultivar un potrero abierto ni un potrero cerrado -tipo 1960- Para algo están las negociaciones. Y lo debemos hacer porque no debemos renunciar a la relación con China”, afirmó.

Remarcó sin embargo que debemos cuidar particularmente algunos rubros porque “si dejamos toda la tranquera abierta es posible que no queda nada”, aunque reconoció que “la relación con China hay que negociarla; no se puede renunciar a ella. Y a algunos sectores habrá que ampararlos un poco más y habrá que tener la inteligencia de buscar que las inversiones de origen chino ayuden al desarrollo complementario”.