Diputados aprobó legalización de marihuana. Oposición anuncia referéndum

La sesión de Diputados en la que se debatió uno de los proyectos más polémico, inició a la hora 10:00 y se prolongó más allá de la medianoche. En general, votaron a favor del proyecto los legisladores del Frente Amplio, por lo cual la iniciativa contó con 50 votos a favor, en 96 legisladores presentes.

El proyecto incluye artículos referidos a las licencias para la producción, la comercialización,  y a la creación del Instituto de Regulación del Cannabis.

Pero la atención no sólo estuvo puesta en el contenido del proyecto de Ley, sino también en la postura del diputado del Frente Amplio, Darío Pérez (Liga Federal Frenteamplista), quien en más de una oportunidad expresó fuertes discrepancias con la propuesta.

Pérez reiteró que la marihuana “es una bosta con o sin ley”, la calificó como “enemiga del estudiante, del trabajador”.

Al explicar las razones por las cuales votó el proyecto, dijo que los “lazos que se generan de vivir juntos en una fuerza política no son sólo los de la razón, sino también intangibles y de la convivencia”.

“Después que esto pase, y más allá de algún grado de molestia que tengo con este proyecto, seguiremos trabajando juntos por las mismas cosas que hemos venido trabajando durante años”, explicó el legislador.

Dijo que los organismos del Frente Amplio decidieron “seguir” con el proyecto.  “Mientras yo sea integrante del FA, fuerza política de la cual he aceptado libremente sus reglas de juego, a ellas me someteré.

De todas maneras, Pérez dijo que de la iniciativa lo sedujo el tratar de alejar a la gente de los puestos de ventas y del efecto “góndola”. Agregó que si el próximo presidente llega a ser Tabaré Vázquez, “tendrá la misma preocupación por los efectos de la marihuana en la salud, como en su momento la tuvo con el tabaquismo”.

Aseguró que el 65% de la población no está de acuerdo con la iniciativa legal, por lo cual dijo que “es un típico tema que debería ser zanjado por el pueblo oriental, aunque nos guste o no”.

Por su parte, Sebastián Sabini (MPP) dijo que la idea es “regular un mercado que ya existe”.

“Lo que hacemos es darle garantías a los usuarios porque si no impulsaríamos a los usuarios a ir al mercado negro, a una boca”, aseguró el legislador.

Sabini dijo que el gobierno “no está parado sobre la nada, sino encima de la garantía que ha dado la regulación del mercado de tabaco.

Por su parte el nacionalista, Gerardo Amarilla, dijo que debe entenderse que la política de “represión y prohibición del consumo no ha dado resultados”.

“Hoy el costo de un cigarrillo de marihuana está en los  40 pesos, una de pasta base en los  90 pesos, y una dosis de cocaína cerca de  800 o  900 pesos. Haciendo una evaluación generosa del volumen del cannabis, en el mejor de los casos esta norma pretende incursionar en el 12% del negocio. Estamos ensayando, dando un mensaje confuso a la sociedad”, cuestionó Amarilla.

Comentó que el problema no es “quién vende o quién produce, sino qué consume la gente”.

En tanto, el diputado colorado, Aníbal Gloodtdofsky, dijo que la marihuana es una “sustancia nociva como tantas otras, tiene todas las contras y seguramente más, pero tiene, justamente allí en el perjuicio y daño que pueda perjudicar, la razón absoluta e indiscutible de ser regulada”.

Más allá de votar en contra en forma general, de todas maneras dijo que votaría algunos artículos, porque “llegó el tiempo de que Uruguay mire hacia adelante”.

Además de Gloodtdofsky otros legisladores tanto colorados como nacionalistas también votaron algunos artículos en particular, entre ellos los referidos al autocultivo.

Referéndum

Por su parte, el diputado nacionalista, Gustavo Borsari dijo que no estaba de acuerdo con que el Estado se haga cargo de la regulación, importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción y distribución del cannabis”.

Borsari dijo que planteará un referéndum para la derogación de la ley