Senado aprueba Ley de Faltas pero consulta a Suprema Corte si se podrá cumplir en el interior

Todo indica que aún cuando la Ley supere las salvedades que aún resta definir, prácticamente en todo el país fuera de la capital, los juzgados de paz no están en condiciones de atender la demanda que les sobrevendrá cuando la policía comience a detener gente por faltas y las lleve para ser juzgadas.

Los poblados del interior del país han tenido serias alteraciones en su apacible forma de vida en los últimos años y si bien la norma incluye como es lógico a todo el país, las posibilidades de hacer cumplir con las sanciones a las faltas, incluyendo la fiscalización de los trabajos comunitarios, aparece cuando menos como compleja.

A nivel de los senadores, la norma se aprobó por la unanimidad de los 27 legisladores presentes en sala, pero blancos y colorados argumentaron una serie de salvedades que deberán ser tenidas en cuenta en la próxima reunión de la Cámara Alta.

Las esperanzas de Michelini y la realidad social

Las faltas que pasan a castigarse con trabajo comunitario, incluyen la solicitud de dinero “con acoso” en la vía pública, obstaculizar el tránsito de personas o de vehículos, disparar un arma de fuego provocando alarma, las “picadas” ya sea de motos o de otros automotores, provocar desórdenes, e inclusive orinar o defecar en la vía pública. Las dos normas más discutidas siguen siendo la incautación del vehículo a todo aquél que maneje con más de 1,2 gramos de alcohol por litro de sangre, así como el acampar en espacios públicos, en caso que no se lo esté haciendo como parte de una huelga.

Los infractores deberán cumplir trabajo comunitario hasta 30 días, con un régimen de dos horas diarias. La sanción impuesta será obligatoria y de no aceptarse, el condenado deberá pasar un día de prisión por cada día de trabajo comunitario incumplido

Desde el oficialismo el senador Rafael Michelini afirmó que el gobierno tiene “enormes esperanzas” que las medidas mejoren la convivencia, y se acabe con la filosofía de que ante determinadas inconductas “no pasa nada”.