Mujica: integración con Brasil “no es desaparecer, sino todo lo contrario”

Mujica recordó que las formas productivas que se cumplen en Uruguay deberán tener cambios ante una realidad evidente que no es tal cual muchos esperaban, principalmente en el área de las fuentes laborales.

“El mundo va dejando bien claro que el grueso de los puestos de trabajo lo terminan generando las pequeñas y medianas empresas; no son precisamente las grandes empresas, las que terminan  ocupando al grueso de la gente (…)  Por el contrario las grandes empresas, proporcionalmente ocupan poquísima gente: no solucionan el problema del trabajo y aquí esta uno de los motores de la falta de equidad, movilizan gran cantidad de dinero y de recursos, pero ocupan muy poca gente y esto se ha ido acentuando en la medida que la tecnología avanza y sustituye mano de obra”, explicó.

Reconoció en ese orden “imposible que la marcha de una economía se sustente, si no se tiene en cuenta que algunas actividades, que por su naturaleza requieren juntar una suma de recursos muy grande, existan, sobretodo en el sector industrial”. Apuntó en tal sentido a la imposibilidad para Uruguay de “tener fábricas globales como la Volkswagen de Brasil”, pero no por ello descartó que nuestro país pueda producir “valor agregado” para ese tipo de industria.

Las relaciones a construir con los vecinos

Para el presidente esa línea de análisis es también fundamental “cuando estamos hablando de integración y hablamos de la responsabilidad de la integración brasileña, si no, no hay posibilidad de integración. La responsabilidad de un país grande como Brasil, que tiene algunos sectores básicos que son determinantes, precisa también abrir puertas a una política de colaboración (…) Esta es la búsqueda de la reciprocidad: Es esto lo que decimos cuando hablamos de integración.”

Remarcó algunos ítems donde Uruguay podría colocarse en el mercado brasileño (barcos, barcazas, insumos veterinarios), lo que consideró “totalmente posible si tenemos el libre acceso al mercado brasileño y si estamos dispuestos a consumir los productos básicos que la industria brasileña dispone”. Remarcó en tal sentido que hay aún “un problema de reciprocidad que lo tenemos que ir construyendo: A esto llamamos los acuerdos de integración comercial con Brasil, que no es una medida en la que desaparecemos o algo por el estilo: es exactamente al revés”, enfatizó.

Recordó finalmente que el marco del Mercosur fue firmado “con buenas intenciones para crear un mercado común que tiene muchos defectos y está estancado, por eso queremos una política para ir avanzando, para seguir creciendo”.