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Mujica consideró a la enseñanza “víctima estructural” de la “centralización”

El Presidente de la República en su habitual programa semanal en radio M-24 analizó distintos aspectos de la enseñanza en el país y afirmó que el sistema educativo es “víctima estructural” de una “brutal centralización democrática” que afecta seriamente a la autonomía y la libertad.

José Mujica / Presidencia

Mujica afirmó que así fue como se frustró la búsqueda de autonomía para la Universidad del Trabajo, donde se pretendía crear cuatro o cinco centros regionales para que al llegar a los 15.000 alumnos cada uno fuera un instituto público autónomo e independiente, y ligado a las necesidades de cada región.

“No conseguimos apoyo político para conseguir autonomía de UTU, hicimos lo que pudimos. Y construimos las UTEC, por eso tenemos que tener claro que un país es de todos y expresa las posibilidades y también las limitaciones”, señaló.

Apuntó en ese sentido que si bien no se puede cambiar todos los días ya “que sería un disparate porque se genera inestabilidad (…) tampoco se puede permanecer décadas aferrado a un esquema que, por el paso del tiempo, deja de ser un empuje hacia el progreso”.

Reafirmó en tal sentido su convicción de que “nuestra Enseñanza necesita creer mucho más en la capacidad de profesores y maestros, en la capacidad colectiva pero organizada en unidades; en direcciones de liceos que tienen libertad de creación muy grande a partir de un mínimo programa común: esto parece imposible por el momento, por eso no tenemos otro camino que plantear las ideas” enfatizó.

De la deuda con la libertad y la autonomía

Para el presidente Mujica “hay una deuda con la libertad y con la autonomía en el sentido más profundo del término: hay que creer en la gente que está metida en la enseñanza, pero hay que trasladarle capacidades de decidir”. Reconoció también que la crisis en la enseñanza afecta al mundo entero en tanto hay un problema familiar al que Uruguay  no escapa, por “el poco tiempo que le podemos dedicar a nuestros hijos: le trasladamos a la enseñanza los problemas que no podemos resolver en casa”.

Expresó su profunda confianza en el Uruguay del futuro, que “acampa entre nosotros, esperando. Aún no puede dar el salto, pero está tomando fuerza. Se crea una intelectualidad de base donde los niños manejan las computadoras y le enseñan a los padres, con lo cual se viene el movimiento grandioso del autoconocimiento”, aventuró.

Remarcó en tal sentido la importancia vital de “reciclarse, aprender permanentemente y enseñarle al que está al lado”, señaló.

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