«A gritos», se lo piden: Mujica dice que Tabaré Vázquez no tiene mucho margen para negarse a ser nuevamente candidato a la presidencia

Mujica se refirió este lunes a varios temas de la agenda política nacional. Dijo que la ciudadanía frenteamplista le está pidiendo a “gritos” a Tabaré Vázquez que se postule nuevamente a la presidencia, rechazó los análisis “catastróficos” sobre la economía uruguaya que realizan los analistas, defendió la existencia de un impuesto a las grandes extensiones de tierras, y manifestó su preocupación por los hechos de violencia en la sociedad.

En entrevista con Subrayado de Canal 10, Mujica fue consultado por la próxima candidatura del Frente Amplio a la presidencia de la República. En tal sentido, recordó que Tabaré Vázquez ha dicho en más de una ocasión que será nuevamente candidato si la “biología se lo permite”. Agregó que la biología “no es sólo es cuestión de físico, sino que también es un problema psíquico, querer meterse en la aventura”.

“El compañero Tabaré Vázquez sabe que la ciudadanía frentista se lo está pidiendo a gritos, y confío en que hará un sacrificio aunque es probable que a él le guste mucho más un arroyo,  una carpa y una buena comida artesanal, pero no hay reposo para el guerrero. No hay mucho margen para decir que no, porque si dijera que no, una parte importantísima de la ciudadanía frenteamplista se sentiría defraudada y eso pesa en la intimidad de su conciencia”, señaló Mujica.

También expresó que no recomienda  a nadie como compañero de fórmula. “No hay delfines, ni transmisión en línea recta porque si uno le pone el dedo a alguien lo manda al bombo, al  fracaso, según así lo demuestra toda la experiencia de los últimos años”.

Economía e impuesto

En cuanto a la marcha de la economía nacional y a la advertencia que han realizado los analistas sobre un posible tiempo de enlentecimiento, el jerarca aseguró que Uruguay se encuentra “pertrechado para un tiempo complejo”.

“En realidad hace más de dos años, cuando comenzó la crisis europea, que se terminó el viento de cola porque si bien la demanda asiática se mantuvo fuerte, las dificultades para exportar en la región y vender en Europa cierto valor agregado trajo influencias en nuestra economía”, aclaró.

También indicó que “hay industrias que la han pasado muy mal ya desde hace dos años a la fecha”.

Al tiempo, el jefe de Estado indicó que “el país tiene un buen nivel de reserva, crédito internacional y sobre todo una voluntad muy fuerte de inversiones, factor que operará en forma positiva para mantener un tono importante de desarrollo de la economía”.

No obstante, dijo que todo ello “no quiere decir ni que podamos tirar manteca al techo ni que debamos tener políticas prudentes”.

“Pero no acompaño los análisis catastróficos”, sentenció el mandatario, haciendo referencia a los cuestionamientos de los economistas.

En otro orden, Mujica defendió la existencia de un impuesto al patrimonio rural tras la inconstitucionalidad del ICIR.

“Un kilómetro de carretera cuesta un millón de dólares. Un mejoramiento de tosca cuesta 50 dólares por hectárea, y si se le quisiera poner una carpeta asfáltica para que dure más, son 300 mil dólares por kilómetro, todo ello sin incluir el precio de mantenimiento de los puentes”, dijo.

En ese marco, señaló que en la próxima cosecha de soja habrá “100 mil camiones que se moverán en tres meses, por año la producción mueve más de 300 mil camiones y eso crecerá, entonces hay que entender que lo planteado es mínimo si queremos tener un país que sea viable”.

Añadió que, de lo contrario, los camiones van a terminar andando en las áreas rurales a “20 kilómetros por hora y se encarecerán los fletes y a la larga pagarán más clase media y los pobres”.

“Unas 1.200 empresas muy fuertes que se beneficiaron deberían aportar una parte sustantiva del esfuerzo que hay que hacer, porque además, a la larga, son las que más se van a beneficiar. Creo que los hombros más fuertes son los que más tienen que contribuir, porque  hoy pagan 5 dólares de contribución por hectárea, es una cifra ridícula si queremos atender la camenría y la carretera”, sentenció.

En cuanto a la situación de la inseguridad en el país, ante reciente asesinato de un segundo taxista en lo que va del año, el mandatario explicó que desde que comenzó a extenderse la droga y el narcotráfico en Uruguay, “ha crecido el grado de violencia que hay en toda la sociedad”.

Si bien no responsabilizó directamente a la droga por la violencia, sí dijo que “cierta metodología que aplica el narcotráfico, tiende a extenderse en todas las esferas del delito”.

“Construye una especie de ética que se resume en algo muy común en México: ‘plata o plomo’, y creo que está envenenando la sociedad. Es peor este veneno que el de la droga en sí”, indicó Mujica.

Agregó que la regulación de la tenencia de armas es una alternativa, pero dijo que no se hace muchas ilusiones al respecto, porque el mundo de las armas tiene “largos caminos clandestinos que lo recorren”.

Por otro lado, Mujica también se refirió, durante la entrevista con Subrayado, al tema que le preocupa poder definir durante la etapa final de su mandato.

“Ningún hombre ni gobierno hace a un país, sino que una nación es una continuidad, pienso que el Uruguay del futuro necesita energía y calificar mejor su gente y allí va el esfuerzo de la Universidad Tecnológica, seguramente que no alcanzará, pero hay que ayudar y seguir en ese camino porque si el Uruguay no mejora sustantivamente la calidad de sus trabajo no puede aspirar a subir escalones”, expresó el mandatario.

“Si podemos redondear esos esfuerzos, más las inversiones en energía que por nuestra cuenta pasarán los 7 mil millones de dólares, no habrá ninguna obra terminada, pero sí un buen camino para que otros sigan”, aventuró.