A los mexicanos

Mujica: “Soy socialista, pero mucho más autogestionante y menos estatista”

En un extenso reportaje publicado el pasado fin de semana por el diario El Universal, de México, el Presidente de la República explicó aspectos de sus convicciones, de sus expectativas, así como de los planes más controvertidos de su administración.

Mujica / Presidencia

Mujica se definió a si mismo como “medio libertario; tengo mi manera de pensar: yo no pienso con el sentido de partido único, soy socialista pero mucho más autogestionante, mucho menos estatista”, cuando fue consultado sobre su visión de Cuba.

En cuanto a los temas más recientes de nuestro país, el Presidente dijo que “contra el aborto estamos todos, pero si a la mujer la dejamos sola, si no la atendemos, si no le damos apoyo, sobre todo si son gurisas, la cosa va mal. Mejor pongámoslas arriba de la mesa y tratemos de que recule y apoyémoslas. Me parece que esto es mucho más inteligente que prohibir”.

Reconoció lo “condenable” que puede ser el tema desde la óptica de los principios, “pero desde el punto de vista de la praxis histórica, creo que se salvan mucho más vidas, y esa es la razón por la que me inclino por esta norma”.

Narcotráfico y relaciones vecinales

Consultado sobre sus planes para legalizar la marihuana, el presidente dijo que además de su preocupación por los miles de presos por tráfico que hay en el país, y en aumento, la aparición de los ajustes de cuentas constituye un problema desconocido para el país.

“A los uruguayos nos cuesta asumir que hemos tenido una explosión del delito cuando comenzó a masificarse el uso de la pasta base. Tenemos miles de presos producto del tráfico de esta inmundicia y han aparecido los delitos por ajustes de cuentas. Porque a la gente que no paga no le mandan los abogados para cobrar, les pegan un tiro: eso era desconocido en Uruguay (…) en lo personal no me importa tanto la drogadicción, lo que es intolerable es el narcotráfico”.

En cuanto a las relaciones con Argentina, Mujica dijo en primer término que no deben ser “mis sentimientos los que tienen que gobernar mis decisiones: tengo que hacer aquello que pueda ayudar a que mi gente tenga más trabajo… si fuera por mis sentimientos ¡mama mía!. Pero ¿Qué hago con Argentina?, ¿Le declaro la guerra?, ¿rompo relaciones?, ¿le pincho un ojo? Los países no se mudan, yo trato de hacer una política que me permita pellizcar lo que pueda pensando en el trabajo de mi gente”.

 

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje