El Ejército se resiste a seguir controlando las cárceles

El propio ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo que “no voy a seguir discutiendo –con los militares- para hacer la tarea”, según declaraciones que publica el diario El Observador. “Los controles incluso con los escáneres, los va a hacer la Guardia Republicana”, puntualizó el ministro.

Los militares se mantienen en su idea, de que no es tarea inherente a la función el controlar cárceles civiles.

La reglamentación de la ley

El aspecto clave del asunto está centrado en la reglamentación de la ley 18.717, de 2010, que faculta al Poder Ejecutivo para destinar militares a la guardia “perimetral externa”, así como al control de los “accesos y egresos, revisación e inspección” de personas y vehículos que acceden a los establecimientos de detención.

Si bien la Policía continuará en la tarea, militares y civiles deberán actuar conjuntamente si así se les ordena. Mujica ratificó su intención de que esa función mancomunada sea cumplida, pero desde el ejército se cuestiona la decisión, al punto que se han planteado objeciones constantes al ministro Bonomi.

“No tenemos acuerdo, pero no nos vamos a empantanar en el trabajo, no voy a seguir discutiendo para hacer la tarea”, enfatizó el Secretario de Estado, señalando que encomendará el asunto a la Guardia Republicana “y si llegamos a un acuerdo, sustituímos”, concluyó.

La premura por resolver el tema, obedece a que en los próximos días comenzarán a funcionar los escaners, con los que se intenta evitar el ingreso de armas, drogas y otros objetos ilegales a las cárceles y debe definirse quién controlará a quién entre las filas “de la Ley”.

En principio, la Republicana, da al ministerio las suficientes garantías en tanto sus cuadros, están originariamente alejados del tema establecimientos penitenciarios y del contacto directo con presos o vinculados al tema drogas, que es el que más dinero mueve para promover la corrupción en los penales.