Diputado blanco se quejó porque la carne que come en el Parlamento es dura

Borsari expresó en su misiva que “en esta oportunidad y en otras, era un trozo de carne duro e incomible, lo mismo me ha sucedido cuando he comido milanesas: imposible”.

Según informó el diario El País, en la carta que está dirigida Orrico, el legislador blanco también expresa que no devolvió la comida por no poner en evidencia a la moza que lo atendió en forma muy correcta

Pataleta

«Más allá de las bromas, reivindicar el derecho a la pataleta, el derecho a reclamar y reivindicar el derecho del consumidor”, justificó Borsari al Espectador, el motivo de su carta – protesta.

“Esto es una nota interna que hice a los efectos del funcionamiento del restaurante, en virtud de que se trata de una licitación que se hace por parte del Poder Legislativo”, comentó el legislador.

“Mi carta es una queja denuncia al presidente de la Cámara y al propio dueño del local. Esto no da ni para cinco minutos, sólo lo hice ejerciendo un derecho que, haciendo paréntesis al humor que generó, es el de defensa del consumidor, derecho que no mucha gente lo pone en práctica”, reivindicó el parlamentario.

Dijo que tenemos que “aprender de otras culturas, porque la sanción al que nos vende algo, no es no venir más, la costumbre del reclamo es buena porque si uno pide un churrasco y le devuelven una zapatilla y se debe comer sí o sí. Y nos acostumbramos a eso, y no está bien. El derecho a la pataleta es lo que reivindiqué”, señaló.