Gobierno aplazó subasta de aviones para 1º de octubre: «pocos interesados»

El gobierno consideró como muy “poco” que sólo cuatro oferentes hayan manifestado interés en presentarse a la licitación por los  siete aviones Bombardier que pertenecieron a Pluna S.A, y por ello decidió suspender y postergar la subasta para el próximo 1º de octubre.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, explicó este miércoles a la tarde, en conferencia de prensa, las razones por las cuales el gobierno decidió postergar la fecha de la subasta de los aviones de la ex aerolínea Pluna.

Dijo que la decisión se tomó “en el momento justo” y “sin ningún tipo de dudas” para preservar los intereses de los beneficiarios de un proceso que se inició con la aprobación de la Ley 18.931,  que determinó el cierre de la aerolínea.

Pintado acotó que los objetivos esenciales del gobierno son: “preservar la conectividad aérea, defender los recursos del Estado,  proteger a los trabajadores, y atender la masa de acreedores”.

Todo ello se pensó en el marco de la “máxima transparencia”, por lo cual se optó por el mecanismo de “la subasta”.

Agregó que había 4 interesados en la subasta, lo que para el gobierno es considerado como “poco”, por ello se optó por promover “una mayor participación”.

El secretario de Estado indicó que a la fecha, cuatro fueron los que se registraron en el fideicomiso y abonaron los costos para acceder a la información e inspección técnica de las aeronaves (unos 5 mil dólares), de los cuales dos de ellos concretaron la inspección correspondiente.

Luego debían depositar una garantía de 13 millones de dólares para participar en la subasta, pero esto no se concretó porque se suspendió el remate.

“Lo fundamental, es que no se pudo saber quiénes realizarían el depósito de las garantías necesarias para participar en la subasta”, comentó el secretario de Estado.

Añadió que además de los cuatro oferentes, hubo otros 3 interesados que luego comunicaron al gobierno que no participarían en la subasta, dos de ellos lo hicieron el martes pasado, y uno en la mañana del miércoles aduciendo falta de tiempo para capitalizar inversiones.

Mayor participación

Los motivos de la decisión de postergar el remate tienen que ver con “cumplir de la mejor forma objetivos trazados, lo que se logra promoviendo una mayor participación en la subasta”.

“Entendimos fundamental extender el plazo para promover una mayor participación porque esta estaba por debajo de lo que entendemos creemos promover. Hubiera sido una irresponsabilidad de nuestra parte que con estos datos sobre la mesa, y pudiendo mejorar la participación, no hubiéramos tomado la decisión que adoptamos”, resaltó Pintado.

De todas maneras agregó que la herramienta de la  subasta es “transparente, pero no garantiza el resultado”.

A pesar de la decisión se respetarán los “plazos y condiciones previstas por la Ley que establecía un lapso máximo de 60 días, desde la entrega de las naves al fideicomiso, para realizar la subasta”.

El remate que estaba previsto para hoy miércoles era de forma “presencial y a viva voz” sobre una base de 136.885.156 dólares, y estaba contemplada la declaración de “desierto” para el caso que no hubiera oferentes, con lo cual se aplicaría el remate “a la baja” partiendo de similar cifra, con la posibilidad de llevar la oferta hasta un mínimo de 100 millones de dólares.