Almagro al Reino Unido en caso Julian Assange: «Amenazar con entrar a una embajada, eso es uso de la fuerza»
El canciller comenzó su planteo sosteniendo que el debate tiene que ver, fundamentalmente, con la aplicación y la plena vigencia del derecho internacional, el derecho diplomático y con el más pleno respeto al derecho internacional.
“La discusión tiene que ver con los derechos del Ecuador conforme a las convenciones de relaciones diplomáticas, de relaciones consulares; con lo que marcan las convenciones y declaraciones sobre derecho humanitario y derechos humanos”, sostuvo Almagro.
El ministro reivindicó “el derecho que tiene Ecuador a otorgar asilo, a admitir a una persona en su embajada. El derecho a negarse a expulsarla. El derecho a no perseguir y no exponer a esa persona a la persecución”.
“El otorgamiento del asilo no constituye un acto de enemistad y no puede tener consecuencias como las contenidas en los párrafos 9 y 10 del aide memoire (Ayuda memoria) entregado por el Reino Unido”, argumentó, agregando que “otorgar el derecho de asilo, tampoco representa una intromisión en los asuntos internos de un Estado”.
Sobre la inviolabilidad de las embajadas, Almagro recordó que se “un concepto extendido y unánimemente aceptado por la comunidad internacional. Tal es así, que el propio Reino Unido impulsó una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre este tema, hace poco”. Se trata de una costumbre que radica en tiempos inmemoriales en las relaciones entre los países, dijo Almagro.
En su presentación, el canciller sostuvo que no se puede admitir “doblez en la interpretación” de algunos pasajes del articulado de la Convención sobre Relaciones e Inmunidades Diplomáticas (que refieren a la inviolabilidad de los locales de las embajadas) o de la propia Carta de las Naciones Unidas que en su artículo 2, numeral 4to, sostiene que “Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas”.
La presentación del canciller culminó sosteniendo que “la fuerza no se utilizará nunca como medio de resolver cuestiones internacionales. La norma es clara. Este es el derecho internacional. No podemos admitir otra postura en este foro”.
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