La otra frontera

Mujica viaja a Cumbre del Mercosur con ganas de bailar más samba y menos tango

Rousseff, Mujica y Fernández

La relación entre Uruguay y Argentina llegó en los últimos días a un pico de tirantez, tras meses de negociaciones para aumentar la profundidad del canal Martín García, en el compartido Río de la Plata, debido a las «dudas» que planteó una auditoría uruguaya sobre la extensión del contrato de mantenimiento del canal a la empresa Riovía, subsidiaria de la holandesa Boskalis.

Mujica señaló el sábado que hasta que «pueda hablar con la señora», en referencia a la mandataria argentina, Cristina Kirchner, no hará «ninguna declaración» sobre el cruce de comunicados que protagonizan ambas cancillerías en los últimos días.

Ante la reiterada consulta sobre si tendría un encuentro para hablar del tema con Kirchner, Mujica dijo que «aunque no quiera, tengo que tener encuentros», y que en los mismos va a «hablar de todo lo que se me ocurra» porque «yo no tengo guión para hablar».

Kirchner había desestimado la noche del jueves dialogar sobre el tema con Mujica en la cumbre del Mercosur.

Las diferencias sobre el dragado son un eslabón más en una serie de temas espinosos que en los últimos años han erosionado la relación entre Uruguay y Argentina.

Sin embargo, desde su asunción en marzo de 2010, Mujica ha seguido una posición negociadora con Buenos Aires para intentar superar problemas comerciales y diplomáticos.

Dicha postura con el gobierno argentino ha puesto al mandatario en varias ocasiones en el centro de las críticas de la oposición, que le recriminan su falta de firmeza.

Además de ser el tercer destino de las exportaciones uruguayas, Argentina representa un alto porcentaje de la inversión inmobiliaria y es el mayor cliente del turismo uruguayo, que se consolida junto al sector agroexportador como motor de su economía.

En la otra frontera, Brasil se transformó en los últimos años en el primer socio comercial de Uruguay y tras varios encuentros bilaterales entre Mujica y la presidenta Dilma Rousseff, se ha avanzado en el incremento de la complementación comercial y productiva.

Días atrás, el prosecretario de la presidencia uruguaya, Diego Canepa, informó que en Brasilia se afianzarán varios de los acuerdos bilaterales en el marco de lo que para Uruguay es «una alianza estratégica con un jugador relevante a nivel internacional».

La negociación bilateral ha alumbrado acuerdos entre la estatal de electricidad uruguaya, UTE, y la brasilera Electrobras, para una interconexión definitiva entre ambos países, así como para la instalación de un polo naval en Uruguay para la construcción de barcos para el mercado de Brasil.

La reunión de mandatarios en Brasilia integrará definitivamente a Venezuela como miembro pleno al Mercosur, tras la decisión tomada en la Cumbre de Mendoza a fines de junio pasado, cuando Argentina, Brasil y Uruguay suspendieron a Paraguay del bloque debido a la destitución de su presidente Fernando Lugo.

El Congreso de Paraguay era el único de los parlamentos de los socios del Mercosur que no había ratificado la incorporación de Venezuela.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje