Gobierno lanza batalla por el trabajo para las mujeres y los jóvenes, que triplican la tasa de desempleo en el Uruguay

En estas últimas semanas, el Gobierno presentó un conjunto de medidas, como el programa Yo estudio y trabajo, Jóvenes en red y este anteproyecto de ley de empleo juvenil.

Brenta explicó que este anteproyecto plantea cuatro modalidades contractuales a través del mecanismo de subsidios al salario para promover la contratación de jóvenes.

Una de ellas es la primera experiencia laboral, dirigida a jóvenes entre 15 y 24 años, donde se establecerá un subsidio de hasta un 25%, sobre la base de un salario de 10.800 pesos, que recibirá la empresa que contrate a estos jóvenes en un plazo de seis meses a un año.

Otra modalidad es la experiencia de práctica laboral para egresados. Jóvenes que egresen de cursos de formación de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU), Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) y distintos organismos educativos. En este caso, el subsidio será del 15% sobre la base del mismo salario.

Trabajo Protegido

Existirá una práctica denominada Trabajo Protegido, que tiene una similitud con el programa Objetivo Empleo, pero con el acento puesto en los jóvenes, a través de beneficios tributarios para las empresas que los contraten.

Por último, se creará un mecanismo dirigido a que los jóvenes puedan realizar prácticas formativas en las empresas, mientras continúan con sus estudios.

Brenta recordó que para 2012 se prevé la creación de aproximadamente 20.000 puestos de trabajo, entre los cuales un alto porcentaje será destinado a jóvenes y mujeres.

Políticas activas de empleo

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, dijo que el anteproyecto parte de la necesidad de crear políticas activas de empleo para la población menos atendida. Dentro de la población juvenil y mujeres, se pretende priorizar a los jóvenes que viven en hogares por debajo de la línea de pobreza y que tienen menor nivel de instrucción educativa formal, que sean del sexo femenino. Para el sector público se incorporan, además, cupos para jóvenes de afrodescendientes, discapacitados y trans.

En tal sentido, Olesker señaló que el objetivo final es que con esta primera experiencia laboral los jóvenes puedan continuar con sus estudios. Para ello, se incorporan al proyecto de ley herramientas como la reducción de la jornada de trabajo durante la etapa de estudio, la ampliación de la licencia por estudio y también se aplicará una limitación para la rotación permanente de los jóvenes en los empleos.