"Salida ingeniosa"

Voló Campiani y la aerolínea canadiense Jazz tiene 30 días para optar por la compra de Pluna

Ministro Pintado, Pedro Apezteguía y Fernando Pasadores.

«Hemos alcanzado un acuerdo para la salida ordenada de Leadgate de la empresa Pluna S.A.», dijo Pintado en conferencia de prensa, explicando que la decisión ocurre ante la «imposibilidad del socio privado de aceptar» la exigencia del gobierno, dueño del 25% de la compañía, de capitalizar la aerolínea.

Según el acuerdo, el socio privado -un fondo de inversión internacional poseedor del 75% de Pluna- transfiere sus acciones a un fideicomiso administrado por la Bolsa de Valores de Montevideo, sin recibir dinero a cambio.

«No hay una estatización de las acciones sino que quedan administradas en el fideicomiso creado», aclaró Pintado.

El jerarca añadió que la aerolínea canadiense Jazz, que es socia minoritaria del grupo inversor que deja la compañía, «tiene 30 días para decidir si compra el total del capital accionario» y capitaliza la empresa.

Jazz Air ingresó en abril de 2010 a Sociedad Aeronáutica Oriental -administradora de Pluna, compuesta mayoritariamente por LeadGate- tras invertir 15 millones de dólares en la aerolínea de bandera uruguaya.

El acuerdo implica el despido del actual gerente general de la aerolínea, el argentino Matías Campiani, y el cambio de todo el directorio, que ahora tendrá representación exclusiva del Estado «con el objetivo de encontrar un nuevo operador privado que sustituya a quienes hasta hoy tenían el 75% del capital accionario», dijo el ministro.

Pintado reafirmó el objetivo gubernamental de «seguir teniendo una aerolínea de bandera que asegure la conectividad de Uruguay con la región».

«Por lo tanto es imprescindible para nosotros garantizar que Pluna siga volando sin detener su operativa y obviamente mantener las fuentes de trabajo», sostuvo el ministro, quien calificó el acuerdo de «una salida ingeniosa, creativa y dificultosa».

Creada en 1936, Pluna pasó a ser propiedad del Estado en 1951 pero volvió a incorporar capitales privados en 1995, cuando se convirtió en una sociedad anónima tras asociarse con la brasileña Varig.

La asociación duró hasta la quiebra de la brasileña en 2006, cuando el Estado uruguayo absorbió el 49% del paquete accionario que poseía Varig.

En 2007 se alcanzó un acuerdo con Leadgate, que se quedó con el 75% de las acciones, luego que el Estado aportó unos 28 millones de dólares para dejar a la empresa en positivo y salió de garante de la compra de nuevos aviones.

Desaceleración de la demanda precipitó la crisis

La aerolínea está desde hace tres semanas en el ojo de la tormenta por acumulación de deudas y una denuncia penal de irregularidades en la gestión presentada por el senador opositor Carlos Moreira, quien sostuvo que la empresa «ha sido vaciada» y estimó que desde 2007 hasta julio de este año las pérdidas serán de más de 70 millones de dólares.

Según la Memoria anual de la empresa difundida a fines de 2011, las pérdidas se redujeron de USD 41,1 millones de dólares en el ejercicio 2006-2007 a USD 8,1 millones en 2010-2011, periodo en el cual por primera vez tuvo un resultado operativo positivo, de 4,22 millones de dólares.

En una carta enviada por el ahora ex gerente general Campiani a sus empleados este viernes, a la que accedió la AFP, éste explicó la situación de crisis de la compañía por «una desaceleración importante de la demanda, especialmente en Argentina donde es difícil hacerse de divisas para viajar, así como una débil temporada alta fruto del aumento del precio del combustible junto a las dificultades en el control de trafico aéreo».

«Pero lo que precipitó la actual situación fue que, días antes de ser desembolsado, y como consecuencia del revuelo político y mediático de las últimas semanas, se cayó un crédito muy importante en el cual veníamos trabajando desde diciembre que hubiese dado oxígeno a Pluna para replantear su situación competitiva», aseguró.

En ese marco, en los últimos días su operativa se ha visto afectada por paralizaciones sorpresivas de sus funcionarios.

César Iroldi, dirigente del sindicato de Pluna, dijo a la AFP que en principio ven «con buenos ojos la salida (de LeadGate) porque el actual era un proceso que estaba agotado».

«Nosotros no vemos mal ningún tipo de asociación en la medida que las reglas de juego sean diferentes y que el Estado tenga un mayor contralor sobre sus socios», añadió.

Con 900 empleados y una flota de 13 aviones Bombardier CRJ900, Pluna vuela desde Uruguay hacia Argentina, Brasil, Chile y Paraguay, transportando más de un millón y medio de pasajeros anuales.

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