La ciencia detrás de por qué todos los hipsters terminan luciendo igual

Existe una cosa llamada «el efecto inconformista». A pesar de los esfuerzos de los llamados hipsters para contrarrestar las tendencias, todos podemos reconocer su arquetipo. En sus intentos de ser anticonformistas, la mayoría de los hipsters terminan conformándose e identificándose con un conjunto alternativo promediado de contra-normas. En última instancia, es solo conformidad con la anti-conformidad: Una contracultura sigue siendo una cultura.

El curioso fenómeno del efecto hipster plantea algunas cuestiones sociológicas bastante interesantes. ¿Pueden los humanos, que son criaturas fundamentalmente sociales, escapar realmente de la conformidad? ¿Nuestra necesidad innata de coordinar y organizar en grupos nos hace conformistas inherentes? ¿Una contracultura se vuelve una tribu?

Aunque nos gusta pensar que somos individuos aislados y especiales, lo cierto es que pertenecemos a grupos sociales y tendemos, inevitablemente, a conformar sociedades. Los científicos pueden estudiar e incluso cuantificar el comportamiento de los grupos humanos en términos sorprendentemente mecánicos. Incluso si sos un hipster y rechazás la etiqueta, es fácil de colocarte en alguno u otro grupo social en el que encajes mejor.

La matemática de los hipsters

Una de las autoridades sobre este tema es el matemático Jonathan Touboul de la Universidad Brandeis en Massachusetts, Estados Unidos, autor de un estudio reciente que se centra específicamente en el efecto inconformista. ¿Su conclusión? Los hipsters no son diferentes del resto de nosotros. Incluso en sus intentos de oponerse a la corriente principal, ellos también experimentan un tipo de transición de fase en la que los miembros se sincronizan entre sí, y esto puede representarse en un modelo matemático bastante simplista.

Para el estudio, Touboul creó un modelo de computadora que simula cómo interactúan los agentes cuando algunos siguen a la mayoría y el resto se opone. Lo que descubrió fue que, si bien la población de hipsters inicialmente actúa al azar para oponerse a la corriente principal, siempre sucumben a un estado sincronizado. Esto parece ser una inevitabilidad matemática.

Los hipsters se convierten en tribus urbanas que, a su vez, se sincronizan con tribus de otras ciudades aledañas u otras partes del mundo, en este momento específico del mundo, ayudados por el internet.

Parte de este resultado se debe al hecho de que los hipsters solo actúan de manera aleatoria dentro de un conjunto limitado de parámetros, es decir, el conjunto de parámetros que son contrarios a lo que la mayoría elige.

Touboul también instaló un retraso en el modelo, por lo que todas las personas requieren tiempo para detectar cambios en la sociedad y reaccionar en consecuencia. Esta demora resultó ser extremadamente importante, porque no todos los individuos se ven afectados por ella por igual. Por ejemplo, imagine que algunos de los individuos en el modelo están más «conectados» que otros con el internet y las tendencias nacionales, regionales y globales.

De igual modo y con las variantes agregadas, los hipsters terminaron agrupándose con individuos que piensan o viven de forma semejante a sus parámetros y gustos, algo que se ha repetido en la historia desde que sabemos que existen los homínidos.