Perros cachorros se vuelven «más lindos» a las ocho semanas de vida

«Todos los cachorros son lindos», dice el doctor Clive Wynne, director del laboratorio de ciencia canina de la Universidad de Arizona. «Pero no todos son igual de lindos», agrega.

De hecho, esta afirmación no está tan errada: los criadores de perros de raza han encontrado que los cachorros se convierten en seres «más lindos» ante los potenciales compradores en la zona de las ocho semanas de vida; si para ese momento no son vendidos y crecen, empiezan a perder su valor y son vendidos a precios con descuentos.

Investigaciones recientes también indican que la belleza máxima de los cachorros tiene propósitos importantes y podría desempeñar un papel fundamental en la unión del perro y el dueño. Básicamente, los canes han evolucionado a ser más lindos para que los humanos se enamoren de ellos.

Wynne y sus colegas trataron de precisar, científicamente, la línea de tiempo de la belleza de un cachorro. Su hallazgo coincidió en gran medida con el de los criadores: las personas calificaron consistentemente a los perros más atractivos cuando tenían entre seis y ocho semanas de edad.

Esta edad coincide con un hito de desarrollo crucial: las madres perros dejan de amamantar a sus crías alrededor de la octava semana, luego de lo cual los cachorros dependen de sí mismos o de los humanos para sobrevivir. Los cachorros sin cuidadores humanos se enfrentan a tasas de mortalidad de hasta el 95% en su primer año de vida.

Belleza con propósito

 

Por lo tanto, la belleza máxima de un perrito no es accidental: en el momento exacto en que más importa nuestra intervención, los cachorros se vuelven irresistibles para nosotros, a fin de cautivar nuestro amor y atención.

Parece que los humanos en general somos susceptibles a las cosas «lindas». Una investigación que se remonta a la década de 1940 concluyó que prácticamente cualquier criatura con rasgos de bebé (ojos grandes, frente abultada, extremidades cortas) es capaz de atraer nuestro afecto, desde koalas hasta salamandras, pasando por objetos inanimados como Snoopy o Mickey Mouse.

Los perros, por su parte, han sabido aprovechar esa debilidad nuestra. En un estudio de 2017 sobre perros con edades entre 1 a 12 años, un grupo de científicos del Reino Unido demostraron que las mascotas de las personas eran significativamente más propensas a levantar las cejas y sacar la lengua cuando los humanos las miraban, señales visuales que les dan a los caninos adultos un aire de cachorro.