MESERO, LA CARTA

¿Por qué los gatos son tan exquisitos con la comida?

¿Por qué los gatos son más quisquillosos con su comida que los perros, que tienen un sentido del olfato más agudo? Aquí algunas respuestas a esas preguntas de los amantes de las mascotas.

Foto: Pixabay
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Los amantes de los gatos saben que sus amigos felinos son realmente quisquillosos con la comida. A veces parece que tuvieran un refinadísimo sentido gastronómico y prefieren comer solamente alimentos de alta calidad y con el mejor de los sabores.

¿Es esto cierto? ¿Tienen los gatos mejor sentido del gusto y del olfato que los perros?

Se han sugerido explicaciones sobre el comportamiento de muchos gatos domésticos que son exigentes con sus dietas.

Como cazadores -en su mayoría solitarios, en lugar de animales de manada como sí lo son los perros-, los gatos no tienen que devorar sus alimentos para asegurarse de obtener su parte. Un propietario excesivamente indulgente, también, puede tomarle un orgullo perverso a la aparente quisquillosidad y mimarlo al extremo.

 

Olfato y gusto

Aunque la comida tenga un gran sabor, el sentido del olfato es primordial en la vida diaria tanto de los gatos gatos como de los perros.

Aunque los felinos no tienen una nariz tan sensible como los perros, una comida caliente podría resultarles más atractiva que una fría debido a los aromas que esta desprende.

La textura de las comidas también la toman en cuenta los gatos. Los dientes de los gatos pueden romperse y rasgarse, puesto que son tan buenos para moler o masticar cosas duras (a diferencia de los caninos), por lo que a menudo se prefieren los trozos húmedos y los trozos a los alimentos secos, que tienden a tragarse enteros.

Algunas investigaciones sugieren que las razones subyacentes para rechazar ciertos alimentos pueden ser genéticas.

Un estudio de 2005 en la revista PLOS / Genetics encontró, por ejemplo, que los gatos parecen carecer de los genes de los receptores del gusto para la dulzura, haciéndolos indiferentes a los alimentos dulces. Han evolucionado con una preferencia general por las proteínas, que son esenciales para su salud, y es más probable que ignoren los carbohidratos.

Un estudio más reciente de la revista BMC Neuroscience encontró que otra razón para un gusto discriminador es que pueden tener receptores mucho más sensibles que los humanos para ciertos sabores amargos.

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