Marihuana recreativa llegó por fin a California

La marihuana no es nada nueva para los californianos -desde 1996 es legal el uso para fines médicos o científicos en varios lugares-, pero desde este 1° de enero de 2018 se podrá disfrutar de esta polémica planta para fines meramente recreativos.

El pasado 6 de diciembre, la ciudad de Los Ángeles aprobó las regulaciones que adoptará para despenalizar la comercialización de marihuana recreativa, un paquete de leyes que se conoce como AUMA (Adult Use of Marijuana Act), algo que ya otros municipios californianos están estudiando como modelo para seguir sus pasos. Asimismo, en otros estados de EE.UU. donde ya se está discutiendo la legalización de la marihuana para sus distintos usos, miran con atención hacia la costa oeste como zona de ensayos.

Cómo, donde y quién

Los dispensarios que quieran vender marihuana para uso recreativo deberán contar con una licencia comercial especial así como un permiso de las autoridades de la ciudad en donde estén instalados.

Algunos condados, como el de Kern, ya anunciaron la prohibición completa de toda comercialización de cannabis, mientras que Oakland, Santa Cruz y San Diego, por ejemplo, más bien ya otorgaron las primeras licencias a distribuidores que abrirán desde el primer día del 2018. En Los Ángeles y San Francisco los dispensarios tardarán un par de meses en aparecer por los distintos trámites burocráticos.

No se podrá consumir en público ni mientras se conducen vehículos. Tampoco se podrá fumar en donde esté prohibido el fumado de tabaco. Habrá que estar a más de 300 metros de un centro educativo de cualquier tipo, y algunas ciudades permitirán que se fume adentro de los dispensarios en que se compra.

Para lograr que los consumidores regulares del mercado ilegal trasciendan hacia la marihuana legal, el Bureau para el Control del Cannabis de California (BCC) inició un programa educativo, al que se puede acceder por medio de esta página web.