«Palacio de la soledad», una serie fotográfica dedicada a los 20 años del smartphone

El fotógrafo alemán Lucas Zimmermann abordó el tema de la hiper-comunicación y los teléfonos inteligentes para una serie fotográfica. Tal como explica en su página web con motivo del 20 aniversario de los smartphone quiso centrarse en esos dispositivos que desde su punto de vista nos conectan y desconectan a la vez.

La serie se centra básicamente en la privacidad de las personas conectadas al acostarse. Sus caras se iluminan con la luz: la de su teléfono inteligente, que es con quien pasaran varias horas durante la noche. Con su trabajo busca plantear algunas preguntas sobre el hiperconexión, problemas de comunicación, la desmaterialización de nuestros sentimientos y la dependencia que este objeto ha generado en muchos de nosotros.

El fotógrafo denomino a su serie «Solitude Palace» (Palacio de la soledad), y lo que intenta transmitir tiene que ver justamente con eso, cómo cuando nos fijamos en el teléfono inteligente ya sea para chatear con alguien, revisar noticias o simplemente navegar, nos olvidamos por completo de lo que está sucediendo a nuestro alrededor.

Hace veinte años se creó el primer teléfono inteligente y se tenía pocas expectativas acerca de la influencia cultural que esa novedad podía generar. Actualmente las nuevas tecnologías tienen un lugar bastante importante en nuestra vida cotidiana, para Zimmermann el teléfono inteligente que nació para conectarnos con el mundo ha logrado en cierto punto justamente lo contrario.

«No es una critica»

«Nos refugiamos en nuestros teléfonos inteligentes, como si se tratara de chozas. Ellos nos separan del resto del mundo y de la vida que se lleva a cabo a nuestro alrededor y nos hacen rodar en una realidad alternativa. De ahí el nombre de mi serie», explica el fotógrafo alemán, que aclara que no es un anti-smartphone, ni que su trabajo pretende ser una crítica estos, sino que simplemente hizo una observación en retrospectiva de los últimos años.

«Eso suena más crítica de lo que pretendía. No menosprecio estas nuevas tecnologías en absoluto, sólo creo que han cambiado la forma en que nos comunicamos, hay lados buenos y malos, y eso es todo. A veces, cuando me acuesto en la cama por la noche y uso mi teléfono, me digo que no me siento conectado del todo y siento más una sensación de aislamiento y soledad. Esto es lo que quería mostrar a través de mi proyecto».