CLARIVIDENCIA EVIDENCIADA

Enfermo de cáncer retó a 2.000 médiums de todo el mundo a que adivinaran qué dice su carta póstuma

Rolf Erick Eikemo le dio un significado distinto a su muerte. Él creía que los clarividentes y médiums son farsantes y se aprovechan de la credulidad de la gente. Lo que hizo para demostrarlo dejó en evidencia a más de 2.000 de ellos de todo el mundo.

Rolf Erik Eikemo. Foto: NKO.
Rolf Erik Eikemo. Foto: NKO.

Muchas personas afirman poder comunicarse con personas fallecidas y seres de «el más allá» como ángeles, querubines y santos. Algunos les creen, otros no. Los que sí confían en estas personas que se hacen llamar médiums, interventores, paes, videntes y otras serie de apelativos que intentan describir lo que supuestamente hacen.

¿Son auténticos dones o se trata de una estafa que ha sobrevivido siglos?

Eikemo, un ciudadano noruego que falleció en 2015 de cáncer, quería ayudar a descubrir la respuesta a esa pregunta. Él pensaba que todas estas personas son inescrupulosos estafadores que se aprovechan de aquellos que han sufrido una pérdida y se encuentran vulnerables.

Lo que hizo

Para demostrar lo que pensaba, Rolf aceptó un reto de los productores del programa de la televisión noruega Folkeopplysningen. Este consistía en escribir una carta, insertarla en un sobre lacrado y guardarla en una caja fuerte custodiada; dicha carta debería abrirse hasta setiembre de 2016, un año después de su muerte.

El programa lanzó un llamado a médiums y clarividentes de todo el mundo a que descifraran el contenido de la carta. En teoría, estas personas deberían «ponerse en contacto» con Erick (ya fallecido para entonces) y adivinar qué decía en el papel dentro del sobre.

Aquellos que quisieran participar debían enviar un correo electrónico a los responsables del experimento, el psicólogo Jan-Ole Hessenberg y el físico Andreas Wahl, explicando lo que creían que decía en el mensaje secreto de Eikemo.

El mensaje de Eikemo. Foto: NKO.
El mensaje de Eikemo. Foto: NKO.

Algunos afirmaron que se trataba de una carta de consuelo para su esposa y dos hijos que quedaron atrás; otros sostuvieron que hablaba de aprovechar la vida. Todo tipo de teorías llegaron al correo electrónico del programa pero ninguno se acercó al contenido verdadero de la carta:

“Dos aviones Messerschmitt ME 110 vuelan sobre Gandsfjord el 9 de abril, orilla oeste, y disparan contra el aeropuerto de Sola”

Tres líneas escritas con lapicera hacía una simple referencia a un hecho de la Segunda Guerra Mundial. Ninguno de los más de 2.000 médiums que participaron hablaron de aviones, guerra, disparos o algo parecido.

Eikemo había afirmado en una entrevista que “la ilusión de que hay vida después de la muerte se usa para aprovecharse de los que sobreviven, los seres queridos. Me gustaría demostrar que eso está muy mal”.

 

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