El inglés Kieron Williamson de 11 años pinta obras que cotizan millones de dólares

Si bien el arte está en alza en los remates y galerías del mundo, lo que ocurre con Kieron es sumamente curioso: cuando abre una exposición en el vernisage ya se venden todas las obras, sin quedar ninguna disponible colgada.

Más aún, mucha gente va a ver las obras porque sabe que al otro día de la apertura probablemente ya las hayan llevado los compradores.

Kieron ostenta un récord envidiable para los pintores jóvenes contemporáneos: el año pasado vendió en 20 minutos 23 pinturas por un total de 413.000 dólares. El artista ha recogido ya unos tres millones de dólares con sus trabajos, en su mayoría paisajísticos inspirados en las costas del Mar del Norte, donde vive.

Además de pintor jugador de fútbol incipiente

El pintor que comenzó a los cinco años con sus obras, a los siete años vendió su primer pintura en 256.000 dólares, lo que le catapultó. A los 8 años, dicen sus padres que ya les había podido regalar la casa de campo que deseaban tener.

A partir de allí el “Mini Monet” como le llama la crítica ha dejado de ir a la escuela y recibe clases en su casa mientras sigue pintando en el taller montado junto a la cocina donde está su mamá.

Sin embargo su máxima aspiración, además de seguir pintando pasa por un terreno algo diferente: quiere jugar al fútbol, algo a lo que se dedica desde antes incluso de pintar, pero que de momento no se le da tan bien como la combinación de colores y texturas, según publica el diario británico The Guardian.