La nueva moda de los vestidos de novia biodegradables

Erin Smith, una estudiante de NYU – Universidad de Nueva York –, a través de su proyecto Growable Gowns logró construir un vestido de novia hecho de bacterias, hongos y otros recursos biodegradables. La idea es que cada novia pueda crear – o cultivar – su propio vestido al cabo de una semana y que sirva como compost al día siguiente de casarse.

Los vestidos están hechos de una mezcla de materia vegetal de mulch y hongos microscópicos – mycelium – que se puede vestir. Los hongos son unidos entre sí para convertirse en una lámina de tela viviente que es moldeada y luego cocinada para que detenga su crecimiento. Como todas las plantas, el vestido es biodegradable y puede ser usada como abono una vez que se deteriore.

La empresa no es la primera en utilizar biomateriales para la fabricación de prendas, pero debido al gran significado que tiene un vestido de novias, puede que anime a otros diseñadores de moda a que realicen vestimentas amigables con el medio ambiente. Smith tiene la esperanza de que su proyecto inspire a otras mujeres a crear sus propios vestidos de novia sustentables.

Cada año se celebran más de dos millones y medio de casamientos en los Estados Unidos, generando una ganancia de 40.000 millones de dólares para la industria de bodas. Al igual que en la mayoría de los países occidentales se sigue la tradición de usar vestido blanco el gran día. En el país anglosajón la belleza tiene un precio generalmente mayor a 1.200 dólares, por una prenda que se utiliza por un rato, una vez en la vida.