5 Museos al aire libre: Historia, arte y naturaleza de la mano

Museo al aire libre de Holanda

En la ciudad de Arnhem, Holanda se encuentra un museo al aire libre que está compuesto por un complejo de granjas, molinos y 80 casas históricas, «una forma divertida y activa, el museo enseña a los niños cómo se vivía en Holanda hace unos pocos siglos».

Además de una extensa colección de fotografías, ropa, juguetes y otros objetos del pasado quienes visitan el museo pueden observar como el ruedero, el herrero, el pescador, el molinero y otros granjeros realizan sus labores diarias. Los visitantes incluso pueden trabajar junto a los actores, probar platos típicos y bebidas tradicionales del país.

Sitio turístico Mokotakan, Canadá

En el dialecto Atikamekw, Mokotakan significa «cuchillo chueco«, este sitio ha sido creado para dar a conocer la cultura de los pueblos autóctonos canadienses.

Además de las visitas guiadas (en inglés o francés) la experiencia Mokotakan incluye espectáculos interpretados por artistas nativos y una estadía en una tienda teepee en el campamento nativo frente a una fogata tradicional.

Un guía nativo acompaña a los turistas por la reconstrucción de viviendas típicas de las 11 naciones autóctonas de Québec: «la casa larga, la casita para sudar, el abrigo del hechicero, la tienda temblorosa, la casa de tierra semi subterránea de los inuits«.

Muros que miran al Mar (Viña del Mar, Chile)

El museo al aire libre de Viña del Mar es una intervención urbana ubicada en el Cerro Recreo, y fue construido en base a los poemas de Gonzalo Villar, contenidos en su libro homónimo.

La primera parada es la Galería Casa Verde, a lo largo del recorrido se reproducen más de diez obras de varios artistas, pintadas en las paredes de la ciudad.

Los murales de diversos tamaños y los edificios restaurados cuentan una historia gráfica pero también poética, que puede descubrirse al conocer la base de esta iniciativa formulada desde la comunidad.

Museo de Arte Urbano (San Pablo, Brasil)

En setiembre del año 2011 se inauguró en San Pablo el primer museo abierto de Arte Urbano, cuyo soporte físico son las columnas del paso del metro en Cruzeiro do Sul. Artistas urbanos de la zona norte de la ciudad decidieron unirse para presentar un proyecto de recuperación de la zona mediante graffitis artísticos y coloridos.

33 columnas donde se pueden apreciar 66 obras de artistas urbanos brasileños, entre ellos reconocidos a nivel mundial por sus graffitis Binho, Cranio, Chivits, Minhau o Markone.

Museo al aire libre Calle Caminito en La Boca (Buenos Aires, Argentina)

El barrio de La Boca tuvo su auge como barrio a mediados del siglo XIX con la oleada de inmigrantes italianos y se consolidó como lugar de residencia de bohemios, artistas y músicos. Casas de madera y chapa corrugada sobre pilotes, pintados con sobrantes de los astilleros para colorear las paredes.

Quinquela Martín (pintor) motivó a los vecinos para usar colores más vivos y variados, creándose en 1950 «Caminito» como forma de recuperar un pasaje sucio en una calle alegre y vivaz para la comunidad.

Con venta de recuerdos y espectáculos callejeros de tango, el lugar es hoy una «calle museo» donde se pueden apreciar además de las casas de colores esculturas, mosaicos, bajorrelieves y pinturas de varios artistas.