La operación "Halcón al Vuelo" fue organizada y financiada por la CIA

A 26 años del asesinato de Torrijos

LOS CABLES destacaron que Torrijos, artífice de la devolución del control y soberanía del Canal a Panamá y del fin de la presencia militar norteamericana de casi un siglo en el país, falleció cuando viajaba en medio de una tormenta desde la comunidad campesina de Coclesito hacia su residencia.

 

Una investigación pendiente

En la misa funeral efectuada en esa fecha en la capital con los auspicios de la Fundación que lleva su nombre, sus allegados dijeron que la muerte del general Torrijos debía ser investigada. Se recordó que su hermano Moisés Torrijos (ya fallecido) denunció un posible atentado en 1986, cuando aseguró poseer informes de los servicios de inteligencia estadounidenses según los cuales Omar Torrijos murió en la «Operación Halcón al Vuelo», organizada y financiada por la CIA. También se insinuaban las causas del magnicidio: los sectores más retrógrados del imperio no le perdonaban haber suscrito con el presidente James Carter en 1977 los tratados por los cuales EEUU se comprometía a abandonar sus bases militares en el Canal antes de fin del siglo.

Martín Torrijos, hijo el militar fallecido y actual presidente, solicitó una investigación en 1994, que fue denegada por la Procuraduría. Según cables del 1º de agosto de 2001 «20 años después de la muerte del general Omar Torrijos Herrera, el líder militar que negoció con EEUU la devolución del Canal y la salida de las tropas estadounidenses de Panamá, sus familiares insisten en que fue víctima de un complot homicida». Ahora dirigentes políticos tanto del gobierno (la ministra de Vivienda Balbina Herrera) como de la oposición se manifestaron a favor de una investigación exhaustiva. El dirigente opositor Antonio Domínguez opina que Torrijos fue asesinado y que la firma de los tratados con Carter «le devolvieron el país entero a Panamá». Este es un dirigente de prosapia arnulfista, o sea partidario de Arnulfo Arias, varias veces presidente, cargo que ocupó su viuda Mireya Moscoso para ser sucedida por Martín Torrijos.

 

Una extrañísima coincidencia y el documento de Santa Fe

Con la muerte de Torrijos se dio una extrañísima coincidencia: con pocas horas de diferencia falleció en otro accidente aéreo el presidente de Ecuador Jaime Roldós y un alto jefe militar peruano perteneciente a las tendencias marcadamente nacionalistas, el general Hoyos. Tanto Torrijos como Roldós estaban señalados como enemigos de EEUU en el Documento de Santa Fe, una biblia del pensamiento más retrógrado de los think tanks del Partido Republicano y de la Heritage Foundation. Algo así como en la película brasileña «Marcados para morir». Roldós había asumido en agosto de 1979 y desde el pique su gobierno restableció relaciones diplomáticas con Cuba (rotas por decisión de la OEA en 1962), con China y con Albania, y «debió enfrentarse con la oposición norteamericana a su política de promoción de los DDHH y contraria a las dictaduras del Cono Sur del continente», dicen los textos de historia.

En esa fecha estábamos en el exilio en México y un destacado matemático uruguayo publicó un estudio en que demostraba según el cálculo de probabilidades que era prácticamente imposible que esos acontecimientos simultáneos (se refería a los dos primeros) fueran fruto del azar. Quedaba abierta la posibilidad cierta de que hubiera un nexo y una mano criminal detrás de ambos. Eso es lo que hoy se reaviva en Panamá.

 

El cierre de las bases y  la ampliación del Canal

Lo que también vuelve a primer plano es la larga lucha por la recuperación soberana del Canal. El país nació en 1903 por una partición de Colombia impuesta por la invasión de los marines yankis. Eran los tiempos del «I took Panama» de Theodor Roosevelt. Más tarde EEUU reanudó la construcción del canal interoceánico que había iniciado en el siglo anterior el francés Ferdinand de Lesseps (el mismo del Canal de Suez) y después abandonado. La inauguración fue el 15 de agosto de 1914, en el inicio de la primera guerra mundial. EEUU se aseguró todos los derechos a perpetuidad sobre la vía fluvial, sus aledaños y sus accesos sobre los dos océanos. Allí montaron su red de bases militares y sus centros de instrucción, donde adoctrinaron a cientos de oficiales de las fuerzas armadas latinoamericanas en la doctrina de la seguridad nacional y la práctica de las torturas. Allí se formaron los dictadores y golpistas militares que sembraron el terror en América Latina. Hace unos meses tuve ocasión de visitar la zona de las bases del Canal y quedé sorprendido por la magnitud de sus instalaciones, hoy transformadas para uso civil.

En enero de 1964 fueron masacrados por las tropas de ocupación 21 estudiantes que cruzaron la cerca e izaron la bandera panameña. El Movimiento de los No alineados se hizo eco de esta aspiración. Con Omar Torrijos la lucha ascendió a un plano superior, y en 1977 se firmaron los tratados con Carter que devolvían el Canal a Panamá al fin de 1999. Pero todavía debía pasar mucho agua bajo los puentes. Después de la muerte de Torrijos sobrevino la invasión infame del 20 de diciembre de 1989, con cientos y quizá miles de muertos en Los Chorrillos.

En sus paredes aún hoy pueden verse las huellas de la invasión. El obeso Guillermo Endara juró la presidencia en la base de Fort Clayton. Pero no pudieron revertir la situación. El 31 de diciembre de 1999 el mundo presenció el retorno del Canal a la soberanía panameña. Por el plebiscito del 22 de octubre de 2006 el pueblo panameño decidió la ampliación del canal interoceánico, un hecho preñado de significación para la economía mundial. *

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje